Los metales pesados se consideran contaminantes comunes, cuyo contenido en el suelo debe mantenerse bajo control. ¿Qué causa la contaminación del suelo con metales pesados? La principal razón de la liberación de estas sustancias al suelo es la combustión de combustibles fósiles. También son posibles otras formas. Al mismo tiempo, el mayor peligro lo representan los metales con propiedades tóxicas pronunciadas: mercurio, cadmio y plomo.
¿Qué metales contaminan el suelo?
Existen varias categorías de peligros para los metales pesados. Según la Organización Mundial de la Salud, las sustancias más peligrosas son el mercurio, el cadmio y el plomo. La concentración de otros elementos no es menos peligrosa.
La principal amenaza de los metales pesados radica en el hecho de que son difíciles de eliminar del cuerpo y de acumularse en él. Esto provoca la formación de toxinas. Se mueven fácilmente de un ambiente a otro sin descomponerse. En este caso, las sustancias provocan patologías graves y, a menudo, provocan consecuencias irreversibles.
Mercurio
La contaminación del suelo con mercurio puede estar asociada a la penetración en él de pesticidas y todo tipo de residuos domésticos. Podrían tratarse de lámparas fluorescentes y piezas de instrumentos de medición rotos.
Según información oficial, las emisiones anuales de mercurio superan las 5.000 toneladas. Este metal puede ingresar al cuerpo humano desde suelo contaminado. Si esto se observa sistemáticamente, existe el riesgo de desarrollar lesiones complejas de los órganos internos, incluido el sistema nervioso. Si se violan las reglas para el tratamiento de la intoxicación por mercurio, existe riesgo de muerte.
Dirigir
El plomo representa un gran peligro para las personas. Se considera un metal muy tóxico. Cuando se extrae 1 tonelada de plomo, 25 kilogramos de la sustancia salen al medio ambiente. Un gran volumen del elemento penetra en el suelo con los gases de escape.
Cadmio
La contaminación del suelo con cadmio supone un gran peligro para las personas. Cuando penetra en el suelo, provoca una curvatura del esqueleto y un cese del crecimiento en los niños. Además, se considera que este metal es la causa de fuertes dolores de espalda.
Cobre y zinc
Una mayor concentración de estas sustancias en el suelo provoca un crecimiento más lento y un empeoramiento de la fructificación de las plantas. Esto da como resultado una disminución repentina en los parámetros de rendimiento. Las personas experimentan procesos anormales en el hígado, el cerebro y el páncreas.
Molibdeno
Una mayor cantidad de molibdeno en la estructura del suelo provoca perturbaciones peligrosas en las personas. Esta sustancia puede provocar el desarrollo de gota. También suele provocar diversas enfermedades del sistema nervioso.
Antimonio
Esta sustancia se encuentra en ciertos tipos de minerales. Está presente en aleaciones que se utilizan en diversos campos industriales. Cantidades excesivas de antimonio provocan trastornos digestivos complejos.
Arsénico
Las principales fuentes de contaminación del suelo con arsénico son sustancias que se utilizan para controlar las plagas de las plantas agrícolas. Pueden ser herbicidas o sustancias insecticidas. El arsénico tiende a acumularse y provoca intoxicaciones crónicas. Sus compuestos causan daños a la piel, el sistema nervioso y el cerebro.
Manganeso
El suelo y las plantas contienen mucho de este elemento. Si penetra más manganeso en el suelo, se crea una cantidad excesiva de manganeso. Esto afecta negativamente el funcionamiento del cuerpo humano, provocando la destrucción del sistema nervioso.
También es muy peligroso un exceso de otros metales pesados.Así, la acumulación de estas sustancias en el suelo conlleva graves consecuencias para las personas y el medio ambiente.
Cómo afrontar el problema
Antes de intentar solucionar el problema, es importante diagnosticar el alcance de la contaminación del suelo con metales pesados. Para ello se utilizan varios métodos. Cada uno de ellos tiene sus propias particularidades y su eficacia difiere según la región. Por tanto, el nivel de sustancias nocivas se evalúa en función de las posibles fuentes de contaminación.
Existen los siguientes tipos de investigación:
- Bioindicación. En este caso, se determina el estado del suelo, que se refleja en indicadores biológicos. Estos incluyen el estado de las plantas en el territorio, la actividad de los microorganismos del suelo, las reacciones de musgos y líquenes a los procesos que ocurren en la estructura de la tierra.
- Determinación del grado de contaminación del manto de nieve. En las zonas industriales, los microelementos penetran en el suelo con polvo tecnogénico. Se asienta y posteriormente llega a las capas del suelo. Al evaluar la capa de nieve en invierno, es posible determinar la cantidad aproximada de metales que ingresan al suelo durante un cierto intervalo de tiempo.
- Evaluación de la susceptibilidad magnética del suelo. Este es un método rápido que permite determinar el volumen de óxidos de hierro presentes en el suelo. Estos elementos son los principales portadores de contaminantes cuando las emisiones ingresan a la atmósfera.
En las zonas donde el suelo está más contaminado con metales pesados, es necesario contar la cantidad de microorganismos. Este parámetro muestra los parámetros de la actividad del suelo y la calidad de los procesos de descomposición y absorción de elementos.
La segunda forma de eliminar los problemas es restaurar el suelo que ya se ha visto afectado negativamente. Para ello se utilizan métodos que ayudan a reducir el volumen de metales y neutralizarlos.
Para eliminar la contaminación del suelo, está permitido utilizar métodos físicos, biológicos y químicos. Las áreas más efectivas incluyen las siguientes:
- El aumento de la acidez del suelo aumenta el riesgo de contaminación con metales pesados. Por tanto, el uso de materia orgánica, cal y arcilla ayuda a solucionar el problema en cierta medida.
- Sembrar, cortar y retirar determinadas plantas de la superficie del suelo ayuda a reducir significativamente la concentración de metales nocivos en la estructura del suelo. Además, este método es respetuoso con el medio ambiente.
- La desintoxicación de las aguas subterráneas también da buenos resultados. Para ello, se bombean y se limpian.
- Es importante predecir y eliminar la migración de la forma soluble de metales pesados.
- En casos difíciles, es necesario eliminar completamente la capa de tierra y reemplazarla por una nueva.
encalado
Agregar cal al suelo se considera un método eficaz. Afecta las características químicas, biológicas y físicas del suelo. En combinación con la cal, los oligoelementos forman elementos poco solubles. Se disuelven gradualmente debido a la absorción química.
Las plantas plantadas en suelo tratado con cal contienen un mínimo de metales. Esta sustancia provoca una disminución de la movilidad de las partículas de metales pesados. Al mismo tiempo aumenta su solubilidad.
arcilla
Este procedimiento tiene un efecto beneficioso sobre la estructura del suelo, afectando la movilidad de los metales pesados.Cuando se utiliza arcilla, que incluye aditivos minerales, aumenta la capacidad de intercambio catiónico del suelo. La arcilla absorbe metales con más fuerza que los componentes orgánicos. El grado de impacto está determinado por las características de los elementos contaminantes.
Lavado de suelos
Si el contenido de sustancias tóxicas es alto, conviene utilizar el método de lavado del suelo. Para ello se utilizan reactivos. Este método tiene una serie de desventajas. Entre ellos se encuentran el riesgo de que entren metales pesados en las aguas subterráneas y la eliminación de sustancias valiosas de la estructura del suelo.
El reactivo utilizado son sales de hierro solubles, que se caracterizan por un bajo grado de toxicidad para los cultivos. Tras el lavado es necesario encalar el soporte y añadir minerales y materia orgánica.
Sorbentes naturales y artificiales.
Este método implica la adición de zeolitas. Son elementos sorbentes naturales que aumentan la cantidad de microelementos absorbidos. Los hongos metabólicos se utilizan para la biorremediación. También es aceptable utilizar gusanos e insectos. La eficacia de este procedimiento está determinada por el estado general del suelo, el grado de contaminación y la composición.
Como sorbentes sintéticos se utilizan residuos biológicamente activos y carbón activado. Las resinas de intercambio iónico también son muy eficaces.
Fertilizantes minerales
Los ingredientes de las preparaciones minerales afectan la movilidad de los metales. Pero este método no siempre es beneficioso y, si se utiliza incorrectamente, puede causar grandes daños. Se considera que un efecto secundario de la fertilización es un aumento de los parámetros de acidez, que afecta negativamente la movilidad de las sustancias tóxicas.
Los medicamentos que contienen fluoruro se utilizan para la desintoxicación.Este método se puede utilizar en caso de contaminación grave. Con un bajo contenido de elementos nocivos, el uso de tales composiciones solo empeorará el estado general del suelo.
Fertilizantes organicos
El suelo saturado de materia orgánica es menos sensible a la influencia de factores negativos. Las sustancias orgánicas provocan un aumento de la fertilidad y un aumento de la cantidad de elementos útiles que los cultivos necesitan para su normal desarrollo.
Consecuencias de la acumulación de metales pesados
Una cantidad excesiva de metales nocivos en el suelo provoca efectos negativos. Particularmente peligrosas son las patologías que aparecen cuando sustancias ingresan al cuerpo. Grandes cantidades de muchos elementos tienen un efecto neurotóxico. La intoxicación puede provocar patologías agudas y crónicas y complicaciones potencialmente mortales.
Las consecuencias negativas de la contaminación del suelo incluyen las siguientes:
- alteración del desarrollo cultural;
- disminución de la fertilidad general del suelo;
- muerte de plantas útiles;
- reducción de la calidad del agua;
- reducción del volumen de nutrientes en la estructura del suelo;
- impacto negativo sobre la fauna;
- influencia en las propiedades microbiológicas.
La contaminación del suelo con metales provoca una alteración del ciclo de las sustancias en la naturaleza. Esto afecta negativamente a todos los componentes de la biosfera.