Recoger plántulas es una parte importante del proceso de crecimiento de las plantas. Es de gran importancia para su mayor desarrollo y salud. El procedimiento le permite fortalecer las raíces y crear condiciones favorables para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, para lograr los máximos resultados al recolectar, es necesario tener en cuenta muchos factores, desde la elección del suelo adecuado hasta el momento óptimo del procedimiento.
¿Qué utilidad tiene la selección?
Recoger plántulas es el proceso de trasplantar plantas de contenedores pequeños o semillas a macetas o cajas grandes.
Al mover las plántulas, pellizque la raíz de la planta hasta 1/3 de su longitud para estimular el crecimiento de las raíces laterales y asegurar una mejor absorción de los nutrientes del suelo.
Una de las principales ventajas del procedimiento es el fortalecimiento de las raíces de las plantas. Durante el período de reubicación, el sistema de raíces comienza a desarrollarse activamente y los brotes transferidos comienzan a echar raíces rápidamente en el nuevo entorno. Esto les proporciona un sistema de raíces fuerte, lo que les permite absorber mejor los nutrientes y el agua y resistir períodos de sequía.
Además, la recolección contribuye a la formación de un tallo fuerte. Mover los brotes a macetas o contenedores separados les permite tener más espacio para crecer, lo que fomenta el desarrollo del tallo. Como resultado, se vuelven resistentes a daños y deformaciones, lo cual es especialmente importante para aquellos ejemplares que se plantarán en campo abierto.
Otra ventaja es la capacidad de controlar el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Transferirlos a contenedores individuales le permite obtener plántulas de tamaño uniforme, lo que simplifica su cuidado adicional. Además, este enfoque permite obtener datos precisos sobre la cantidad de plantas sanas, lo cual es importante para planificar la siembra en un área determinada, así como para rechazar ejemplares no viables.
Finalmente, la recolección acelerará significativamente la maduración de los brotes y reducirá el riesgo de enfermedades. Los ejemplares sanos y fuertes obtenidos como resultado de la reubicación crecen más rápido y resisten mejor los períodos de estrés. Además, son menos susceptibles a las enfermedades.
Consecuencias negativas
La recolección es un procedimiento necesario para cultivar plantas sanas y fuertes. Sin embargo, como cualquier otro procedimiento, también tiene consecuencias negativas.
En primer lugar, el proceso en sí es bastante traumático, especialmente si se realiza incorrectamente. El incumplimiento de las reglas provocará daños en las raíces y los tallos, lo que ralentizará el crecimiento y el desarrollo.
En segundo lugar, algunas plantas son muy sensibles al trasplante, lo que provoca un estrés severo y una viabilidad reducida.
¿Qué planta hay que recoger?
Hay muchos cultivos que no requieren recoger plántulas, sino que se plantan inmediatamente en el suelo. Sin embargo, todavía se recomienda cultivar algunas plantas recogiendo plántulas para obtener mejores resultados y plantas fuertes y saludables.
Entre los cultivos que suelen bucear se encuentran:
- Tomates: el procedimiento ayuda a formar un sistema de raíces fuerte y fortalecer el tallo, lo que da como resultado frutos grandes y saludables.
- Calabacín: promueve la formación de una masa vegetal fuerte y también fortalece el sistema de raíces.
- Melón, sandía y calabaza: ayuda a formar frutos grandes y fuertes y también fortalece el sistema de raíces.
- Pepino: ayuda a desarrollar un gran sistema de raíces, fortalece el tallo y aumenta la resistencia a las enfermedades.
- Flores: algunos tipos de flores, como los claveles, el aster, la petunia y la lobelia, también suelen trasladarse para producir plantas sanas y fuertes con mejores propiedades ornamentales.
Algunos cultivos no son aptos para el trasplante porque son muy sensibles al trasplante o no lo toleran en absoluto. A continuación se muestra una lista de dichos cultivos:
- zanahoria;
- cebolla;
- ajo;
- guisantes;
- frijoles;
- maíz;
- papa.
Si planea cultivar alguno de estos cultivos, las plántulas deben sembrarse inmediatamente en el suelo en lugar de recogerlas.
Elegir el momento para elegir
Aproximadamente tres semanas después de que aparecen los brotes y aparecen 3-4 hojas completas, el trasplante se realiza pellizcando las raíces. Se recomienda no tocar las plantas antes de este período y no retrasarse en la recolección.
Además de mejorar el crecimiento del cultivo, la replantación con pellizco de raíces se realiza en los siguientes casos:
- cuando las plántulas crecen demasiado densamente, lo que interfiere con su desarrollo normal;
- cuando los brotes comienzan a doler y morir, y es necesario conservar las plántulas sanas;
- cuando el crecimiento de las plántulas es excesivamente rápido y se estira prematuramente en altura.
El momento de realizar el proceso también depende de varios factores. En primer lugar, de una planta concreta. Las diferentes culturas tienen sus propios tiempos. Por ejemplo, para tomates y pimientos, la reubicación se lleva a cabo cuando las plántulas alcanzan entre 7 y 10 cm de altura y tienen 2 o 3 hojas verdaderas. Para el repollo, el brócoli y la coliflor, esto se hace cuando los brotes alcanzan los 3-4 cm de altura y tienen 2 hojas verdaderas.
Formas practicas
Existen tres formas más cómodas y prácticas de realizar el trámite:
- Recoger plántulas con el método del lucio es un proceso de trasplante que requiere un lucio u otra herramienta afilada.Necesitas hacer un pequeño agujero en la tierra nueva. Luego, usando un pico u otra herramienta afilada, haga un pequeño agujero en el centro del agujero para acomodar la raíz.
- El método de los dedos es uno de los métodos más sencillos y eficaces. Para realizar la recolección necesitarás tus propios dedos.
- Para realizar el procedimiento de la barra, debe tomar una barra que debe tener aproximadamente la misma longitud que el contenedor anterior y aproximadamente el mismo ancho que el contenedor nuevo. La tabla debe colocarse sobre el recipiente viejo, después de lo cual debe darle la vuelta con la planta para que las raíces queden arriba. Luego debes sacar con cuidado las plántulas del recipiente viejo, sujetándolas por las raíces y colocarlas en la barra.
Preparando el contenedor
Para recoger las plántulas se necesitan recipientes especiales, como macetas de plástico o barro, recipientes, cajas o pastillas de turba especiales. Los contenedores deben estar limpios y desinfectados para evitar el crecimiento de patógenos e infecciones.
Antes de utilizar los recipientes se deben lavar con agua caliente y utilizar jabón o desinfectantes especiales. Después del lavado, los contenedores deben secarse completamente.
Además, se debe prever un buen sistema de drenaje para evitar la retención de agua, lo que provoca la pudrición de las raíces. Como drenaje se utiliza arena gruesa o piedra triturada.
Preparando el suelo
Antes de recoger, la tierra debe estar lista para su uso. Prepare tierra fresca y nutritiva que contenga todos los minerales necesarios para el crecimiento de las plantas. Algunos plantan plántulas en tierra comprada ya preparada, mientras que otros la preparan ellos mismos con una mezcla de turba, humus y arena.
La tierra debe estar húmeda, pero no demasiado, ya que el exceso de humedad hará que las raíces se pudran. Para ablandar la tierra, colóquela cerca de una ventana y déjela al sol durante varias horas, cortándola y volteándola periódicamente. También se añaden al suelo fertilizantes orgánicos como humus o compost.
Instrucción paso a paso
Mover plantas a una nueva ubicación es un proceso de varios pasos que requiere ciertas habilidades. Para completar este procedimiento, debe seguir los siguientes pasos en secuencia:
- Agua. Este es un paso obligatorio y no depende del método de recolección que se utilizará.
- Determine la profundidad de plantación para que la planta no quede apretada y el sistema de raíces pueda desarrollarse libremente en el nuevo entorno.
- Retire con cuidado el espécimen de la olla vieja.
- Pellizca la raíz en un tercio. Esto permitirá que el brote reciba más nutrientes y fortalezca el sistema de raíces.
- Vuelva a plantar en una maceta nueva y más grande, enderezando con cuidado las raíces y llenando el hoyo con tierra.
Dependiendo del tipo de cultivo y de las condiciones de crecimiento, el proceso de recolección es ligeramente diferente. Por ejemplo, a veces es necesario verter agua en el hoyo antes del trasplante o regar las plántulas después del procedimiento. Sin embargo, hay que recordar que las etapas principales se mantienen sin cambios y la correcta implementación de cada una de ellas garantiza el éxito del trasplante y la salud continua de las plantas.
Cuidados después de recoger
El cuidado de las plántulas después del procedimiento es extremadamente importante para garantizar la salud y productividad de las plantas. Aquí hay algunos pasos que le permitirán cuidar adecuadamente las plántulas después de la recolección:
- Riega las plántulas con regularidad. Sin embargo, evite regar en exceso ya que esto provocará que las raíces se pudran.
- Fertilice sus plántulas con regularidad. Utilice fertilizante especial para plántulas y siga las instrucciones del paquete.
- Mantener una temperatura e iluminación óptimas. Asegúrese de que las plántulas estén en un área cálida y bien iluminada, pero evite la luz solar directa.
- Ventile las plántulas. Las plántulas necesitan acceso constante al aire fresco para un crecimiento saludable.
- Retire los ejemplares débiles. Después de la recolección, algunas plantas no sobrevivirán al procedimiento y comenzarán a marchitarse. Retire los brotes débiles para que no inhiban el crecimiento del resto de plántulas.
- Trasplante definitivo. Una vez que las plántulas hayan crecido y se hayan fortalecido, es necesario trasplantarlas a un lugar permanente en campo abierto. Al mismo tiempo, asegúrese de que el suelo esté bien calentado y haya pasado el peligro de heladas.
Errores comunes que cometen los novatos
A pesar de que este procedimiento parece sencillo, tiene sus propias sutilezas:
- Recoger demasiado pronto o demasiado tarde. Si el proceso se realiza demasiado pronto, las plantas aún no estarán listas para el trasplante y morirán. Por otro lado, si llega demasiado tarde, se le quedarán pequeños y no sobrevivirán al trasplante.
- Utilizar suelo inadecuado. El uso de un suelo inadecuado provocará enfermedades en las plantas y un crecimiento deficiente.
- Tamaño de maceta incorrecto. Si la maceta es demasiado pequeña, las raíces no se desarrollarán adecuadamente, lo que provocará un crecimiento deficiente. En cambio, si la maceta es demasiado grande, la planta crecerá demasiado rápido y no recibirá suficientes nutrientes.
- Forma incorrecta de sacarlo del suelo. Si las raíces están dañadas, las plantas no sobrevivirán al trasplante.
- Posición incorrecta en la nueva olla. Plantar especímenes demasiado profundos o demasiado superficiales provocará problemas de crecimiento.
- Humedad insuficiente del suelo después de la replantación.
- Aplique fertilizante inmediatamente después de realizar el procedimiento. Las plantas que reciben un exceso de fertilizante se volverán demasiado vulnerables a enfermedades y plagas y comenzarán a crecer demasiado.