El tomate Tamina fue elaborado por cuidadosos criadores alemanes y está destinado exclusivamente a la cría y recolección tempranas. Desde el momento en que brotan las plántulas hasta la aparición de los primeros frutos, pasan de 2 meses a 80 días. Para cultivar estas variedades, se pueden utilizar tanto en campo abierto como en condiciones de invernadero, lo que se considera su característica positiva. Echemos un vistazo más de cerca a las principales características y descripción de estos tomates.
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Ventajas de la variedad.
El arbusto se extiende hasta 170 centímetros de altura y produce alrededor de 6 racimos fructíferos, en cada uno de los cuales crecen de 7 a 8 tomates bastante grandes. Cada fruta pesa entre 80 y 100 gramos.
Los arbustos de la variedad Tamina son delgados y hermosos, los racimos fructíferos no se extienden y están cerca del tronco. Al dejar reseñas, los veraneantes suelen llamar manzanos a este tipo de planta. Los propios frutos tienen un color rojo brillante de piel y pulpa, excelente presentación debido a su forma perfectamente redonda. No es propenso a agrietarse, excepto en caso de sobremaduración severa.
Los tomates de esta variedad son frutas universales: igualmente buenos para cualquier método de enlatado (desde encurtir hasta hacer jugos y agregarlos a otros platos) y ensaladas con verduras frescas y otros ingredientes.
El rendimiento es alto: de una planta se cosechan cuatro kilogramos de fruta. La producción de frutos es uniforme, lo que los jardineros experimentados consideran una ventaja especial.
Cómo plantar y cuidar adecuadamente
Es necesario sembrar tomates Tamina para plántulas dos meses (al menos 50 días) antes de la fecha prevista para plantarlos en campo abierto o en otro lugar permanente. Las semillas germinan mejor si se les proporciona la temperatura óptima para ello, entre 23 y 25 grados centígrados.
Cuando llega el momento de plantar plántulas en el suelo, es necesario mantener la distancia entre los arbustos: un metro cuadrado es óptimo para colocar tres plantas adultas y debe concentrarse en este indicador.
Un tomate adulto de la variedad Tamina requiere pellizcos y estacas; el arbusto puede convertirse en uno o dos tallos. Los tallos son densos y las hojas se parecen a las hojas de patata. La planta responde bien al riego, le gusta que la fertilicen con fertilizantes minerales complejos.
Esta variedad de maduración temprana percibe positivamente los estimulantes del crecimiento y desarrollo de las plantas, especialmente diseñados para estos fines.No sólo mejoran la germinación de las semillas y la salud del tallo, sino que también tienen un efecto positivo en el cuajado y el rendimiento de los frutos. Se recomienda utilizar estas sustancias, que serán especialmente útiles para los jardineros principiantes. Son populares entre quienes cultivan tomates para ellos mismos y para la venta, ya que no tienen pretensiones ante las condiciones ambientales.
Podemos decir que plantar tomates Tamina ofrece una garantía de casi el 100% de que el residente de verano pronto tendrá tomates.
Estos tomates prácticamente no se ven afectados por la sequía y las enfermedades comunes a este tipo de hortalizas, por lo que en cualquier verano el técnico agrícola obtiene una buena cosecha de tomates sabrosos con pulpa densa.
Una ventaja adicional de la variedad es que los frutos son poco exigentes a la hora de transportarlos: los tomates casi no se arrugan ni revientan, excepto si se manipulan con mucha brusquedad. Los frutos tienen una vida útil muy larga.