Una forma de combatir los ácaros varroa es calentar a las abejas en una cámara térmica. Los apicultores han descubierto que este tratamiento destruye completamente las plagas y creen que es casi la única forma de mantener la salud de los insectos sin el uso de productos químicos. Consideremos la estructura y el principio de funcionamiento de las cámaras térmicas y cómo fabricar el dispositivo usted mismo. ¿Qué aconsejan los apicultores experimentados sobre el uso de cámaras térmicas en el colmenar?
¿Qué es y para qué sirve?
Las cámaras térmicas se inventaron para librar a las abejas de los ácaros y otros parásitos. Se trata de un dispositivo especial que se asemeja a una caja, que contiene un dispositivo de calefacción, un ventilador y aislamiento térmico, y en las paredes hay ventanas para controlar el estado de las abejas. La cámara térmica funciona con electricidad.
Se colocan insectos en él y se mantienen a temperaturas elevadas durante 15 a 17 minutos. Hay tiempo suficiente para que los ácaros mueran y caigan de la superficie de las abejas. La temperatura de 47-48 grados, que se utiliza durante el procesamiento, no daña a los insectos.
Principio de funcionamiento
El tratamiento de las abejas se basa en la diferencia de tolerancia a la temperatura entre insectos y ácaros. Las plagas son mucho más pequeñas, la respiración se produce a través de toda la superficie del cuerpo, cuando se calientan pierden humedad, su temperatura aumenta a crítica y mueren.
Los marcos con individuos trabajadores se colocan en una cámara de calor, la reina no recibe tratamiento, ya que casi no tiene ácaros. Cerrar la cámara y calentarla a 48 ˚C durante 15 minutos. Los ventiladores se encienden para distribuir el aire caliente de manera uniforme.
A temperaturas elevadas, aumenta la distancia entre los anillos abdominales de las abejas, donde viven los ácaros. Las plagas no se pueden contener y caen.
Tipos de cámaras térmicas para abejas
Ya se han inventado varios tipos de dispositivos, las primeras cámaras térmicas eran las más sencillas, pero con el tiempo su diseño mejoró y se volvió más complejo. Al mismo tiempo, se convirtieron en los más eficaces.
1ra generación
Los dispositivos de primera generación constan de un cuerpo en el que hay ventanas integradas, trampillas para las manos del apicultor, una malla por donde caen los ácaros, un termómetro y un calentador. El casete de estos dispositivos está diseñado para 1,5 kg de abejas. La principal desventaja de las cámaras térmicas de primera generación es que el calentamiento no tarda 15, sino entre 20 y 25 minutos, lo que provoca el debilitamiento de los insectos e incluso la muerte.
2da generación
En este tipo de dispositivo, los casetes están hechos para girar, por lo que no es necesario agitar manualmente la cámara para mezclar las abejas. Pero el tiempo de procesamiento se mantuvo prácticamente sin cambios; el problema permaneció en la diferencia de temperatura entre las partes superior e inferior de la cámara, el centro y las esquinas. En general, la eficiencia de los dispositivos de segunda generación ha aumentado ligeramente.
3ra generación
Se trata de cámaras térmicas que utilizan un flujo de aire caliente. Como resultado, se lograron dos objetivos: se mantiene la temperatura requerida en el casete y no hay riesgo de que las abejas se humedezcan.
Los dispositivos no están exentos de desventajas: los insectos pueden acumularse en el fondo del casete, donde no son eliminados por completo de los ácaros. Las plagas pueden volver a adherirse a las abejas cuando se caen de las que están encima.
Hacer una cámara térmica con tus propias manos.
Puedes comprar el dispositivo, pero también puedes hacerlo tú mismo. Hacer una cámara térmica simple no es más difícil que hacer una colmena; el tiempo y el dinero invertidos darán sus frutos debido al aumento de la productividad de las abejas y la calidad del producto producido.
Planos
Las dimensiones de la cámara térmica son de aproximadamente 30 por 30 cm. Al crear el dispositivo, es necesario centrarse en las dimensiones de los marcos de la colmena.
Herramientas y materiales
Necesitará una sierra para metales y un destornillador. Materiales para la producción:
- bloques de madera de 3 cm de espesor;
- madera contrachapada de 6 y 10 mm de espesor;
- tornillos autorroscantes;
- bombillas de 60 W;
- unidad de poder;
- Regulador de voltaje;
- termómetro;
- enfriador;
- termostato;
- cable.
Todo esto lo puedes comprar o encontrar en tu propia finca.
Creando una cámara
Secuencia de fabricación:
- Para hacer el marco, debes cortar las barras al tamaño requerido.
- Conéctelos y cúbralos con madera contrachapada fina y haga un fondo con madera contrachapada gruesa.
- Haz ventanas en la parte superior e inferior para observar el comportamiento de las abejas.
- Instale lámparas que funcionarán como elemento calefactor en las esquinas superiores del dispositivo.
- Coloque el refrigerador a continuación.
- Instale el termostato y el sensor en el medio de la pared.
Ajuste la temperatura en el regulador a 46,5-47 °C.
Consejos útiles de apicultores experimentados.
El tratamiento debe realizarse sin la reina; si está presente, los insectos se agruparán a su alrededor formando una bola apretada, lo que reducirá la eficacia del calentamiento. Las abejas pueden volver a infectarse con ácaros.
Es imperativo observar el tiempo de calentamiento, si se aumenta solo unos minutos, pueden morir no solo las plagas, sino también las abejas. Si la temperatura del aire exterior es inferior a 11 grados, las garrapatas se vuelven inactivas y menos vulnerables al tratamiento térmico. Por lo tanto, antes de calentarlo en el dispositivo, el casete debe calentarse durante 15 minutos a una temperatura de al menos 18-25 grados.
Si el tratamiento se realiza en primavera, después de la invernada o después de largas olas de frío, antes de cargarlas en la cámara térmica, las abejas deben volar para vaciar los intestinos.
Durante el tratamiento térmico, no deben quedar residuos de acaricidas vegetales y químicos en el dispositivo, que pueden provocar sobreexcitación y vaporización de las abejas. No debe haber objetos extraños cerca de los cuales se acumulen los insectos, donde se calientan peor.
Comprar o fabricar una cámara de calor para abejas solucionará el problema de los ácaros sin el uso de acaricidas, que no siempre son seguros para los propios insectos. El uso de un dispositivo simple y eficaz ayudará al apicultor a mantener sanas a las abejas y a obtener más miel de ellas.