Un buen suelo es necesario para el crecimiento y desarrollo de las plantas para que produzcan una rica cosecha. Este es un soporte para las raíces, una fuente de nutrición y agua. Las sustancias orgánicas complejas se convierten en sustancias minerales simples que son absorbidas por las plantas. Consideremos qué hay en el suelo, en qué capas se compone y cómo se forma. ¿Para qué se necesitan los microorganismos del suelo?
¿De qué está hecho el suelo?
Contiene varios componentes: naturaleza orgánica y mineral, humedad y aire.
base mineral
Se considera una de las principales características del suelo.Esta es su parte sólida, representada por minerales, se formó como resultado de los procesos de meteorización de las rocas y su transformación. La cobertura del suelo se formó bajo la influencia de factores físicos y químicos y microorganismos. El componente principal de la parte mineral del suelo son los compuestos de silicio y oxígeno, por ejemplo, el óxido de silicio. El hierro y el aluminio se encuentran en grandes cantidades en suelos de ferrosilicato y aluminosilicato.
La parte mineral contiene minerales primarios y secundarios. En suelos arenosos y franco arenosos predominan los primarios, en suelos francos –ambos– y en suelos arcillosos –los secundarios.
La tierra también contiene sales minerales: carbonatos, sulfatos, fosfatos, nitratos y cloruros de diversos elementos. Son solubles en agua y su cantidad es mayor en suelos salinos que en suelos normales. También existen sales insolubles o difícilmente solubles. Su principal fuente son también las rocas que forman el suelo de montaña.
Orgánico
Ubicado en la capa superficial de la tierra. Son restos de materia orgánica (tejidos vegetales y animales que han conservado parcialmente su estructura y forma) que ingresó al suelo, se encuentran en forma de compuestos orgánicos u organominerales. El humus también es un componente de esta parte del suelo. El humus es el resultado de la formación de compuestos que contienen nitrógeno y que tienen una estructura compleja.
El humus constituye la parte fértil del suelo y está formado por ácidos húmicos y fúlvicos y sus sales. Los ácidos húmicos son poco solubles en agua y son de color negro o marrón oscuro. Los ácidos fúlvicos son muy solubles en agua, dan al suelo un color amarillento y participan en el proceso de formación de podzoles.El humus también contiene sustancias inespecíficas: proteínas, aminoácidos, carbohidratos, monosacáridos, péptidos, purinas, resinas, lípidos, lignina, ácidos y taninos orgánicos, aldehídos, alcoholes.
¿De qué otras capas está formado el suelo?
La parte líquida del suelo está representada por la solución del suelo, es la más activa y móvil. De él, las plantas extraen agua y nutrientes disueltos en él. La composición y concentración de la solución del suelo varía según los procesos fisicoquímicos y biológicos que ocurren en el suelo. El aire está presente en los poros; contiene más dióxido de carbono y menos oxígeno que el aire atmosférico. Su composición también es variable y depende del intercambio de gases entre el suelo y la atmósfera.
Todos los componentes del suelo están interconectados y se influyen mutuamente, entre ellos se establece un equilibrio móvil. La entrada de sales a la solución del suelo depende de la erosión y destrucción de los minerales, de la transformación de los residuos orgánicos y del aporte de fertilizantes minerales desde el exterior. Un diagrama del perfil del suelo muestra que consta de varias capas, con más humedad y aire presente en las superiores que en las inferiores.
¿Cómo se forma?
La formación del suelo es un proceso largo y ocurre continuamente. Los minerales se forman a partir de rocas, que se destruyen gradualmente bajo la influencia del agua, el aire, el calor y los microorganismos. Todos estos componentes son ellos mismos parte del suelo.
La principal fuente de materia orgánica son las plantas y sus residuos, que son procesados por bacterias. Los insectos, gusanos y pequeños animales que viven en el suelo participan activamente en la formación del suelo. Procesan partículas orgánicas, las mezclan con la tierra y la aflojan.
Los diferentes tipos de suelos difieren en estructura, propiedades físicas, contenido de humus y nutrientes, lo que determina su fertilidad.
El papel de los microorganismos en la formación del suelo.
Las bacterias, los hongos y otros representantes de los microorganismos desempeñan una función importante: regulan el metabolismo y transforman las partículas de las plantas en minerales. Esto ocurre como resultado de reacciones aeróbicas o anaeróbicas. En el primer caso, la materia orgánica se convierte completamente en sustancias simples: sales, dióxido de carbono, agua. En el segundo, se produce una descomposición incompleta de la materia orgánica con formación de alcoholes y ácidos.
¿Qué significa el término “suelos fértiles”?
Los suelos se consideran fértiles si satisfacen las necesidades de agua, calor, aire y nutrientes de las plantas en las cantidades que necesitan. Deben ser de composición ligera, sueltas, bien calentadas, dejar pasar el aire y contener nutrientes y sustancias en el horizonte superior.
Todos los procesos que ocurren en el suelo están interconectados. Si algo se interrumpe, afecta a todo el sistema. El deterioro del suelo conlleva un deterioro del estado de las plantas y una disminución de la productividad. Para determinar la fertilidad, es necesario prestar atención a la composición química, la acidez, la permeabilidad al aire y la humedad.
La composición del suelo incide en sus características, los principales componentes son la parte mineral, orgánica, líquida y aire. Los microorganismos y los pequeños animales del suelo desempeñan un papel importante en la formación del suelo.