Un quiste ovárico en una vaca es una de las enfermedades más comunes que puede provocar infertilidad del animal. Es la cistosis la que se convierte en la principal causa de pérdidas económicas para la explotación. Los quistes pueden aparecer en uno o ambos ovarios. El tratamiento de los quistes lúteos en las vacas puede requerir costes económicos considerables, por lo que la enfermedad es más fácil de prevenir.
La aparición de la enfermedad.
Un quiste ovárico es una cavidad llena de líquido que se forma en el lugar de un folículo no desarrollado. Un quiste puede aparecer al comienzo del celo, cuando el cuerpo se está preparando para la ovulación, pero no ocurre.Luego, el folículo se llena de líquido y crece, aumentando de tamaño e interrumpiendo el ciclo sexual normal.
Muy a menudo, se considera que las causas de los quistes lúteos son trastornos hormonales causados por enfermedades endocrinas, especialmente el complejo hipotalámico-pituitario. A menudo, las neoplasias aparecen después del uso incontrolado de fármacos hormonales o sus análogos.
Los factores que contribuyen a la enfermedad pueden incluir una alimentación insuficiente o desequilibrada, una falta de minerales esenciales, una fuerte disminución del peso del animal o procesos inflamatorios en el útero o en los ovarios. Se ha comprobado que factores genéticos y la predisposición pueden estar implicados en la aparición de quistes.
Síntomas del quiste
El cuerpo lúteo es una glándula temporal que se forma en el sitio de la rotura de un folículo. Es esto lo que produce la hormona sexual femenina, la progesterona, que es responsable del curso normal del ciclo reproductivo de una vaca, el celo y el embarazo. En cualquier patología del desarrollo, el folículo tiende a degenerar en un quiste maligno lleno de un líquido amarillo o blanco. Los quistes lúteos deben distinguirse de otras formaciones ováricas no funcionales. El quiste aparece con más frecuencia en el ovario izquierdo que en el derecho, pero puede desarrollarse en dos órganos a la vez.
Los quistes ováricos son difíciles de diagnosticar en las primeras etapas sin un examen de ultrasonido debido a la falta de síntomas visibles. Por ello, se recomienda realizar un tacto rectal preventivo a las vacas que entran en celo de forma irregular cada 6-7 días.
Los síntomas comunes incluyen el deterioro de la calidad de la leche, sus características gustativas, cambios de color y consistencia. Es posible que se vean pequeños glóbulos de grasa en el líquido. Se forman hoyos entre la cola del animal y las cavidades isquiáticas de la pelvis.La vaca pierde por completo el interés por el toro o, por el contrario, es demasiado activa.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad?
Un quiste en una etapa tardía se puede palpar bastante bien a través del recto, pero puede confundirse con otras formaciones debido a la subjetividad de las sensaciones. La ecografía se considera un método de investigación mucho más fiable. Además, se realiza un análisis de la leche. Si se detecta un mayor contenido de progesterona en el líquido, este es un motivo para pensar en la presencia de neoplasias en el ovario.
Métodos de tratamiento para el ganado.
Antes de tratar a un animal, es necesario intentar equilibrar la dieta; de lo contrario, la patología volverá a aparecer después de un período de tiempo indefinido. Para ello, se excluyen de la dieta del rebaño la pulpa y otros concentrados grasos y se añaden más vitaminas, frutas y verduras. En verano hay mucha comida verde. Las vacas enfermas se aíslan en establos limpios con abundante material de cama, que se limpian y tratan con desinfectante todos los días. La temperatura en el granero no es inferior a 7 grados centígrados.
quistes foliculares
Con la formación de folículos en la sangre, la concentración de estrógeno aumenta drásticamente. En la mayoría de los casos, se utiliza un tratamiento farmacológico, especialmente si la enfermedad no ha progresado demasiado.
El "luteostenol" actúa gradualmente, por lo que no se pueden administrar varias porciones del medicamento a la vez. El curso promedio de tratamiento es de 7 a 14 días. Tiene actividad biológica y estimula temporalmente la producción de hormonas sexuales. Primero signos de celo en una vaca Aparecerá unos días después de la primera administración del medicamento.
Todos los medicamentos anteriores se pueden administrar a las vacas solo después de consultar previamente con un veterinario y después de un diagnóstico preciso. Un trato inadecuado sólo puede agravar la situación y el agricultor corre el riesgo de perder la mayor parte de su ganado.
quistes lúteos
En el tratamiento de los quistes lúteos, desde principios de la década de 2010 se utilizan fármacos hormonales como Gonadorelin, Surfagon y Estrofan, que favorecen la reabsorción del tejido lúteo y la aparición del deseo sexual en un plazo de 21 a 30 días.
Todos los medicamentos se crean a base de hormonas naturales y, por lo tanto, no provocan rechazo por parte del cuerpo ni una reacción alérgica.
Puede utilizarse para vacas de cualquier edad. Antes de prescribir cualquier medicamento conviene consultar a su médico, ya que los síntomas de un quiste pueden confundirse fácilmente con metritis, mastitis y otros trastornos del organismo.
Prevención
Los quistes lúteos del ganado causan enormes daños económicos a la explotación. Es mucho más fácil y económico prevenir la aparición de una enfermedad que curarla. Para ello, proporcione al ganado las condiciones adecuadas: un establo cálido y limpio, paseos regulares y alimento verde en verano.
No se debe alimentar con demasiados alimentos grasos, como pasteles. Es mejor que un ganadero u otro trabajador agrícola cree una dieta individualmente para cada vaca. Los animales que están predispuestos a la degeneración del ovario no pueden reproducirse y los animales jóvenes resultantes se envían al tren de carga para la producción de leche o carne.