La apicultura no es sólo un oficio, sino un verdadero arte. Inicialmente, la apicultura estaba muy extendida: la recolección de productos apícolas producidos por abejas silvestres. Luego, la gente aprendió gradualmente a criar insectos domésticos para obtener miel y otras sustancias valiosas sin tener que alejarse de casa. Pero incluso ahora, no todos los apicultores novatos saben qué es un colmenar personal, cómo configurarlo y qué se necesita para ello.
La historia del primer colmenar.
Un colmenar de miel es un área especialmente equipada reservada para la colocación de colmenas.En apicultura, juega un papel clave en la cría y mantenimiento de insectos beneficiosos.
La apicultura es un oficio antiguo que no ha perdido su relevancia a lo largo de muchos siglos de existencia. Según los informes arqueológicos, las primeras menciones del uso de productos apícolas se remontan a hace 10-15 mil años. Pero en aquella época la gente se dedicaba a la recolección; entonces no se practicaba la apicultura.
Los historiadores ni siquiera pueden dar una fecha aproximada de cuándo comenzó la construcción de las primeras "casas" artificiales para las abejas. Pero se sabe con certeza que incluso los pueblos primitivos aprendieron a utilizar troncos de madera huecos como refugio para los insectos melíferos. Esta práctica estaba especialmente extendida en el Antiguo Egipto.
Dato interesante. Pyotr Prokopovich, un residente del Imperio Ruso, logró un verdadero avance en la apicultura. En 1814 creó las primeras colmenas de estructura, que se convirtieron en el prototipo de las "casas" de abejas actuales.
colmenar moderno
El colmenar actual es todo un complejo formado por estructuras que permiten al apicultor controlar todo el ciclo de reproducción, crecimiento y actividad vital de los insectos. La base está formada por colmenas, pequeñas estructuras que sirven de hogar a los insectos beneficiosos. Aquí crecen, dan a luz y también producen y acumulan productos valiosos: miel, pinto, propóleo, jalea real y polen.
Junto a las colmenas principales se instala otra “casa”, denominada colmena de control.
Gracias a ello, el apicultor tiene la oportunidad de comprender si hay problemas con la recolección de néctar y evaluar la intensidad de la acumulación de productos apícolas.
Tipos existentes
La disposición de una granja de abejas depende directamente de la dirección elegida. La clasificación general divide dicha apicultura en los siguientes grupos:
№ | tipo apiario | Características y descripción |
1 | Producto de miel | La variedad más popular. Se utiliza para obtener diferentes tipos de productos apícolas: miel, cera, propóleo y otros. |
2 | Miel polinizada | Útil para aumentar el rendimiento de cultivos vegetales en grandes explotaciones domésticas o industriales. Además, es una fuente de productos apícolas. |
3 | polinizado | Es necesario exclusivamente para asegurar la polinización de cultivos agrícolas. No se recogen productos apícolas. Estas granjas suelen estar ubicadas cerca de los campos o directamente dentro de invernaderos. |
4 | abeja reina | Se instala con el fin de criar abejas jóvenes para su posterior venta. |
Otro tipo de colmenar, que también pertenece a la categoría de las granjas apícolas más populares, es el complejo. Está equipado con elementos seleccionados por el apicultor, que se describieron anteriormente.
La clasificación también divide los colmenares en estacionarios y portátiles. Los nombres hablan por sí solos: las colmenas estacionarias están siempre en un solo lugar y las móviles se mueven de un sitio a otro.
Recibir un pasaporte
El pasaporte veterinario y sanitario del colmenar es necesario no solo para la producción legal, sino también para la venta de productos apícolas. Para recibir un documento oficial, primero debe escribir una solicitud dirigida al médico sanitario jefe de la ciudad o distrito.
Una vez revisado el documento, representantes del servicio veterinario visitarán el colmenar. Tomarán muestras de productos y también evaluarán el estado del medio ambiente.Si no se registran desviaciones de las normas y los expertos no tienen quejas sobre el territorio inspeccionado, el propietario del colmenar recibirá un pasaporte para el colmenar.
Alojamiento en zona recreativa.
No es posible colocar colmenas en un área recreativa. Una granja de abejas no puede estar situada a menos de medio kilómetro de carreteras o vías de ferrocarril.
Para criar abejas en una cabaña de verano, se deben tener en cuenta los siguientes matices:
- las colmenas deben ubicarse a una distancia de al menos 3 metros del terreno vecino;
- la dirección de las entradas de las abejas es únicamente del lado opuesto a los terrenos vecinos;
- el colmenar debe estar cercado con una cerca alta o un seto alrededor del perímetro, la altura de la cerca es de al menos 2 metros.
Si planea colocar un colmenar cerca de las casas vecinas, al menos debe notificarlo a sus vecinos. También vale la pena preguntar si ellos o sus seres queridos son alérgicos a las picaduras de insectos de la miel.
El procedimiento para proporcionar terreno para un colmenar.
Los apicultores disponen de un terreno para colocar un colmenar de acuerdo con la legislación vigente. Pueden solicitar una asignación las personas físicas y jurídicas.
Los colmenares nómadas deben ubicarse cerca de las fuentes de recolección de miel, pero a cierta distancia de otras colmenas. Para establecer granjas de abejas en el territorio de asociaciones sin fines de lucro de horticultura, horticultura o dacha, se utilizan sus documentos constitutivos.
Acuerdo
Entonces, habiendo descubierto cómo colocar un colmenar y por qué se necesita una colmena de control, vale la pena tomar nota de algunos puntos más. Al montar una granja de abejas, es importante colocar bebederos en su territorio. Se trata de pequeñas bandejas llenas de agua o fertilizante.Son necesarios para alimentar y aumentar la productividad de los insectos.
También se recomienda colocar en el colmenar edificios de servicios públicos para uso general. No es necesario que prestes demasiada atención a su diseño o ubicación. Lo principal es que tienen paredes densas y una base sólida. Dichos edificios servirán como cabaña de invierno y como una especie de casa para el apicultor, donde podrá realizar el trabajo básico y almacenar el equipo necesario.
Montar su propio colmenar es un proceso que requiere mucha mano de obra. Pero la apicultura siempre ha sido demandada y popular. Después de todo, los productos elaborados por insectos rayados son saludables, por lo que no perderán su valor.