La peste porcina se considera una enfermedad peligrosa que a menudo provoca la muerte de los animales. Por lo tanto, para proteger a los lechones de dicha enfermedad, es necesario vacunar. Antes de administrar la vacuna contra la peste porcina conviene leer las instrucciones de uso, así como su descripción detallada.
Forma de liberación, composición y embalaje.
Antes de utilizar la vacuna, es necesario saber de qué componentes está hecha. El medicamento está disponible en forma de polvo, que se utiliza para administración subcutánea.La vacuna está elaborada a partir de una cepa atenuada del virus. Hay dos tipos de este remedio. En las farmacias veterinarias se pueden encontrar formulaciones concentradas y no concentradas. Se diferencian en la cantidad de virus que contienen. Los productos concentrados se utilizan con mucha más frecuencia en medicina.
Externamente, el medicamento parece un polvo seco, blanquecino o rosado, que debe disolverse con solución salina antes de su uso. Durante la producción, el polvo para preparar la solución se envasa en botellas de vidrio, que se cierran herméticamente con tapones especiales. Para evitar que el producto se derrame, las tapas de las botellas están reforzadas con un tapón de aluminio adicional. El volumen de tales botellas es de tres miligramos.
Esto es suficiente para preparar 10 dosis de vacunas. Los frascos se colocan en cajas separadas junto con las instrucciones de uso.
¿En qué casos se utiliza la vacuna?
Vale la pena señalar que después de la administración, dicha vacuna no comienza a actuar de inmediato. Se necesitarán unas catorce horas para que el animal comience a desarrollar inmunidad a la plaga. Además, esta vacunación se realiza anualmente, ya que entre 10 y 12 meses después de la administración de la solución, las propiedades inmunitarias se debilitan y el lechón puede contraer peste, por lo que se utiliza únicamente para mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico del animal. La droga no tiene propiedades medicinales. Es inútil administrarlo a personas que ya han contraído la peste clásica.
Vale la pena señalar que después de la administración, dicha vacuna no comienza a actuar de inmediato. Se necesitarán unas catorce horas para que el animal comience a desarrollar inmunidad a la plaga. Además, dicha vacunación se realiza anualmente, ya que entre 10 y 12 meses después de la administración de la solución, las propiedades inmunes se debilitan y el lechón puede contraer peste.
Instrucciones para la vacunación contra la peste porcina clásica.
Para que la vacuna seca cultivada ayude a proteger a los lechones de la peste clásica, es necesario comprender las instrucciones de uso. El medicamento se administra de la siguiente manera:
- Preparación de la solución. Primero necesitas preparar una solución que se administrará a los animales. El polvo se mezcla con solución salina estéril. En este caso se consumen dos mililitros de producto por dosis de vacuna. A veces se puede aumentar la dosis. Todo depende de la edad y el peso del lechón.
- Administración de vacunas. El medicamento se administra por vía intramuscular. Para la inserción se selecciona la parte interna del muslo o la parte inferior del cuello. Hay que tener mucho cuidado al vacunar. El procedimiento debe realizarse con instrumentos esterilizados. Se utiliza una aguja distinta para cada lechón. Está contraindicado utilizar la misma aguja repetidamente.
- Observación. Después de la vacunación, los animales deben ser controlados durante dos semanas. Se recomienda que un veterinario los examine periódicamente y controle la reacción del cuerpo al medicamento administrado.
Efectos secundarios y contraindicaciones.
A pesar de que la vacuna es segura para los lechones, existen una serie de efectos secundarios y contraindicaciones con los que conviene familiarizarse antes de usarla. Los veterinarios no recomiendan vacunar a las cerdas tres semanas antes del parto, ya que esto puede afectar negativamente al embarazo. Además, la vacuna no debe administrarse a lechones demasiado jóvenes, de menos de un mes y medio.
Está contraindicado el uso de una vacuna que se encuentra en la misma jeringa junto con otros medicamentos y fármacos.Esto puede reducir la eficacia de la vacunación.
Algunos animales comienzan a experimentar efectos secundarios después de recibir la vacuna. Muy a menudo, después de la inyección, la temperatura corporal aumenta. Se eleva a 39-40 grados. Estas temperaturas duran 2-3 días, tras los cuales empiezan a bajar. Sin embargo, si la fiebre no desaparece durante una semana, deberás contactar con tu veterinario. Quizás, debido a la vacuna, la inmunidad del lechón se haya debilitado y será necesario administrar medicamentos adicionales para aliviar la fiebre alta.
Condiciones de almacenaje
Para evitar que la vacuna se eche a perder, será necesario almacenarla en condiciones adecuadas. Se recomienda mantener los paquetes del medicamento en el interior, protegidos de la luz solar. El aire que contiene no debe estar demasiado húmedo y la temperatura debe mantenerse entre 3 y 5 grados centígrados. En tales condiciones, el producto no se deteriorará durante un año y medio. Si el medicamento se ha mantenido durante mucho tiempo en condiciones inadecuadas, deberá eliminarse.
Conclusión
Algunos agricultores se enfrentan a la peste porcina, por lo que mueren muchos animales de la granja. Para protegerlos es necesario vacunarlos periódicamente. Sin embargo, antes de hacer esto, conviene familiarizarse con las indicaciones para la administración de la vacuna, así como con las características de su uso.