El ruibarbo es una planta que no requiere cuidados especiales y puede adaptarse bien a diversas condiciones. Por tanto, puedes encontrarlo no solo en jardines y huertas, sino también en condiciones naturales. Por supuesto, una planta cultivada se diferencia de su contraparte “silvestre”. Tiene un sabor más pronunciado y crece mejor. Pero al mismo tiempo sufre mucho más las plagas. Los jardineros incluso identifican determinadas enfermedades típicas del ruibarbo.
Enfermedades del ruibarbo
Como todos los cultivos de la familia del trigo sarraceno, el ruibarbo crece en suelos de composición variable y lo hace en su mayoría sin cuidados.
Algunas condiciones desfavorables (alta humedad del aire y del suelo, corte frecuente del césped) pueden hacer que su crecimiento se ralentice e incluso provocar enfermedades.
Hay dos enfermedades del ruibarbo más comunes.
Tizón por Ascochyta del trigo sarraceno
Las hojas dañadas por la plaga de ascochyta se pueden reconocer fácilmente por grandes manchas de color ocre. Secan la masa de la planta y destruyen su estructura. Como resultado, los brotes previamente sanos comienzan a desmoronarse y marchitarse prematuramente.
Ramulariasis del ruibarbo
Puede reconocer esta enfermedad por los siguientes síntomas:
- Se forman manchas de color rojo ladrillo en las hojas;
- Las zonas afectadas aumentan de tamaño y se extienden por la superficie de las hojas. Se vuelven grises por dentro, mientras que sus bordes se vuelven de colores brillantes;
- Las partes secas de la planta mueren y los pecíolos se vuelven leñosos y se cubren con una discreta capa gris.
Plagas del ruibarbo
No sólo a los jardineros les encanta plantar ruibarbo en sus parcelas. Los jardineros también aprecian esta planta por su color jugoso y brillante y la agradable forma de sus hojas, que forman una ordenada roseta.
Desafortunadamente, muchas plagas del jardín tienden a arruinar su apariencia:
- escarabajo de hoja de acedera;
- cucharada de patatas;
- gorgojo.
¿Cómo lidiar con enfermedades y plagas?
Para combatir el agente causante de la plaga de ascochyta, se utilizan eficazmente fungicidas: mezcla de Burdeos al 1%. A veces, el tratamiento requiere un nuevo tratamiento después de una semana y media o dos.
Se recomienda eliminar las hojas y esquejes gravemente afectados y tratar las zonas cortadas con carbón triturado.
Tiene sentido combatir la ramulariasis solo al comienzo de su desarrollo.Para ello, las hojas en crecimiento se tratan con una solución de un producto como Energen, que puede prevenir la proliferación de flora patógena.
Si la enfermedad tiene una forma progresiva, entonces es imposible combatirla. Sólo queda salvar lo que queda. Para ello se eliminan las hojas y esquejes enfermos, se afloja bien el suelo y se añaden cenizas de madera y fertilizante.
Muchos jardineros ofrecen soluciones extremadamente radicales como medida de control de plagas: quitar las hojas de las plantas y aflojar mucho la tierra. Otros aconsejan no apresurarse con el "deshierbe" y tratar primero con fosfamida al 40%. Se debe realizar dos veces: antes de la floración y después de la misma.
¿Qué hacer si las hojas de ruibarbo se ponen rojas?
Un cambio en el color natural de cualquier representante de la flora indica que su desarrollo no se desarrolla como debería. En el caso del ruibarbo, el enrojecimiento de sus brotes y de la superficie de las hojas indica la aparición de microorganismos fúngicos. Y si no los combates a tiempo, la planta se secará y el suelo debajo quedará contaminado durante mucho tiempo.
Para evitar que la flora patógena se multiplique, es necesario actuar con audacia y rapidez. Para empezar, el arbusto se puede tratar con una solución rosa de permanganato de potasio. La fitosporina también funcionará.
Si esto no ayuda, las partes afectadas de la planta deben retirarse y quemarse. El suelo bajo siembra debe estar bien aflojado y fertilizado.
¿Por qué las hojas de ruibarbo se vuelven amarillas?
Un cambio en el color de las hojas de ruibarbo de verde a amarillo o rojo no necesariamente indica infección por microorganismos fúngicos. La razón puede ser la falta de elementos útiles provocada por los siguientes factores:
- Condiciones climáticas desfavorables, como una primavera fría o excesivamente húmeda.
- Crecimiento demasiado rápido del cultivo, provocado por el uso activo de fertilizantes o fenómenos naturales.
- Debilidad, desarrollo insuficiente del rizoma.
En cualquier caso, la situación puede corregirse si se aplican fertilizantes nitrogenados a tiempo. También puedes utilizar una solución de nitrato de amonio. Para preparar 10 litros de fertilizante, bastan 2 cajas de cerillas de la sustancia.