El ajo plantado en primavera tiene ventajas sobre el otoño porque no se seca y tiene una vida útil más larga. Pero para que finalmente madure y tenga nutrientes es necesario observar el momento de su cultivo y, lo más importante, saber cuándo cosechar los ajos tiernos.
Señales de que la limpieza está lista
La recolección de cultivos plantados en otoño difiere de la de los cultivos de primavera. Los cultivos de invierno forman raíces después de plantarlos en el otoño y, tan pronto como el suelo se calienta en la primavera, inmediatamente comienzan a crecer. Los ajos tiernos tardan en echar raíces, por lo que se cosechan mucho más tarde.Normalmente, la época de cosechar el ajo de verano es a mediados de agosto o principios de septiembre.
Mucho depende del clima en verano; los jardineros experimentados también prestan atención a las precipitaciones. Condiciones favorables para acelerar el crecimiento ajo tiernos Se consideran lluvias frecuentes. Cuando el verano es seco, la espiga se desarrolla más lentamente.
Si extrae el ajo de verano del jardín antes de la época prevista para la cosecha, será imposible almacenarlo durante mucho tiempo. Es cierto que muchos jardineros lo desentierran un poco antes para que madure durante el secado. Se cree que es mejor no madurar que sus dientes comiencen a desmoronarse por sí solos y comiencen a crecer nuevamente. Será imposible salvar tal cosecha. Abierto solo, sin presencia de escamas, se seca muy rápidamente.
¿Cómo sabes acerca de la maduración?
Antes de excavar o arrancar un cultivo del suelo, deberá controlarlo constantemente.
Hay varias señales por las que sabemos cuándo desenterrar los ajos tiernos:
- La parte superior de la especia que está madurando debe volverse casi completamente amarilla y descansar ligeramente sobre el suelo.
- Antes de excavar, es necesario examinar el cuello de la raíz: generalmente se seca.
- Los bulbos desenterrados deben estar completamente formados y los dientes deben sobresalir claramente a través de las escamas y encajar perfectamente entre sí. Son muy fáciles de separar con las manos, sin necesidad de herramientas.
- El bulbo está cubierto por una piel gruesa de unas 3 capas. Es fácil de quitar con la mano.
- La especia tiene un color característico de la variedad: violeta, blanco.
Desafortunadamente, las especias de los lechos no maduran al mismo tiempo. La época cambia cada año, por lo que hay que estar atento, tratar de determinar por los signos que está maduro y que ha llegado el momento de cosechar el ajo.
No debemos olvidar que en agosto comienzan las lluvias prolongadas que afectan la calidad del producto, por lo que la recolección de los ajos tiernos debe realizarse de forma rápida y oportuna.
Reglas de recolección
Elija un día seco y soleado para excavar. Es aconsejable que el suelo no esté mojado.
Y para cosechar la especia y obtener un buen rendimiento, debes saber cómo y cuándo cavar ajos tiernos:
- Si durante la cosecha, al examinar las puntas, se notó que la mayoría de ellas se habían vuelto amarillas, se recomienda quitar parcialmente la tierra de los bulbos para que sea más fácil quitarlos posteriormente.
- Aproximadamente una semana antes de la cosecha, es necesario dejar de regar. El suelo debe secarse bien.
- Es recomendable realizar la limpieza en horas de la mañana o de la tarde del día, eligiendo un día seco.
- Puedes utilizar una horca o una pala para cosechar los ajos tiernos. Se desentierra a unos centímetros de la cabeza para no dañarla.
- Si planto ajo cerca de la superficie del suelo y está suelto, entonces puedes excavar un poco el suelo y luego sacar las cabezas, agarrando las puntas. Si se desprende accidentalmente, lo cual no es deseable, saque con cuidado la cabeza del suelo con las manos para no dañarla accidentalmente.
Los ajos recogidos no se deben golpear entre sí ni mucho menos tirar. Se coloca con cuidado sobre suelo seco o en cestas. Para un secado rápido, se recomienda extender papel grueso o arpillera sobre la cama.
Después de secar un poco, es recomendable limpiar inmediatamente los bulbos de la tierra y las escamas superiores. En este caso, la cosecha debe ser inspeccionada y clasificada. Se recomienda colocar las bombillas dañadas por separado ya que no se pueden almacenar. Una vez recolectados los ejemplares más grandes, se reservan para la siembra el próximo año.
Es recomendable no separar las puntas inmediatamente para que maduren los ajos. Debe conservarse de esta forma durante aproximadamente una semana. En un clima soleado y seco, sáquelo afuera y colóquelo en filas sobre arpillera. Pero para evitar quemaduras, el ajo se cubre ligeramente con hojas secas o heno. Si cambia el clima, es mejor poner el ajo debajo de un dosel para que esté bien ventilado. Después de madurar se corta el tallo y las hojas dejando una cola de unos 3-4 cm, la raíz se acorta parcialmente con unas tijeras o un cuchillo dejando unos 4 mm, no se elimina por completo.
Preparación para el almacenamiento
El ajo bien seco está listo para guardar. Para estos fines, es necesario elegir un lugar fresco, cuya humedad no debe exceder el 80%. Si está demasiado seco, el ajo comenzará a arrugarse y marchitarse, y si la humedad es alta, brotará o, en el peor de los casos, se pudrirá.
La limpieza y el almacenamiento son sencillos: se puede guardar en una caja con una capa fina y guardarlo a temperatura ambiente, lejos de los radiadores de calefacción.
Si no fue posible secar bien los bulbos antes de recogerlos y almacenarlos, se recomienda realizar un procesamiento para aumentar su vida útil. Para hacer esto, primero deberás quemar las raíces al fuego. Luego prepare una composición especial, que requerirá aceite de girasol, yodo y agua.
Se recomienda hervir el aceite al baño maría durante unos 10 minutos y luego enfriar. Tomar 0,5 litros de agua hervida. Vierta el aceite preparado, agregue unas 10 gotas de yodo y mezcle todo bien. Se recomienda mojar cada cebolla por turno en esta composición, luego colocarlas sobre papel grueso, secarlas y guardarlas.
Métodos de almacenamiento
Para ampliar el tiempo de almacenamiento de la siembra de primavera, existen muchas formas.
¿Cómo se almacenaba antiguamente?
Echemos un vistazo más de cerca a cómo almacenar el ajo, basándonos en la experiencia de nuestros antepasados:
- Para el almacenamiento se utilizó aceite vegetal hervido. Los dientes se arrancaban con cuidado o las cabezas se colocaban enteras en algún recipiente. Lo pusieron en un lugar oscuro. El aceite adquirió un agradable sabor picante y aroma a ajo, se utilizaba para condimentar ensaladas.
- Las cabezas bien secas se espolvoreaban con harina. Para hacer esto, tomaron una caja, colocaron las cabezas de ajo en filas, espolvorearon cada una con harina y cubrieron la parte superior con una tapa. La harina absorbió bien el exceso de humedad y el ajo no se echó a perder hasta la primavera.
- Espolvorear con ceniza conserva los bulbos de ajo por más tiempo. Podría estar a temperatura ambiente.
- La sal de mesa también se considera un excelente remedio: desinfecta y absorbe perfectamente el exceso de humedad.
- Nuestras abuelas usaban bolsas de lona para guardar cosas. Primero, se diluyó una solución concentrada de sal de mesa, se sumergieron las bolsas en ella, luego se secaron y se colocó el ajo en ellas. Estaba bien protegido del exceso de humedad y no se pudrió.
A algunas personas les gustaba decorar la cocina con trenzas de ajo. Para ello, se tejían sus hojas secas en cordel o, si no había tiempo para tejer, se colocaba el ajo en medias de nailon y se colgaba. Pero esa cosecha tenía que clasificarse con frecuencia, ya que en la cocina había mucha humedad. Puede poner la especia en cajas o cestas, luego habrá libre acceso al aire. Puede utilizar cáscaras de cebolla para guardarlas, espolvorearlas sobre los bulbos, pero se recomienda proteger el ajo levantándolo más alto.
Bien conservado en aserrín seco. Se coloca en una caja o caja, cada capa se rocía con aserrín.
Métodos de almacenamiento modernos.
Con el paso de los años, han aparecido nuevos materiales y tecnologías sobre cómo conservar los ajos tiernos:
- Los bulbos envueltos en film transparente se conservan perfectamente. Se conserva su frescura y no se seca.
- A mucha gente le gusta el uso de parafina. Si no está disponible, puedes comprar velas y derretirlas. Sumerge la cebolla en él, quedará cubierta con una película protectora de parafina. Este ajo se conserva bien.
El ajo es la especia más popular, cuyo cultivo es relevante en casi todas partes. Muchas amas de casa lo utilizan para preparar deliciosos platos salados y para enlatar. Todo jardinero en 2018 está interesado en el almacenamiento a largo plazo, pero para ello no basta con crear las condiciones óptimas, lo principal es elegir el momento adecuado para cosechar el ajo de verano.