Cualquier ganadero al menos una vez en su vida se enfrenta a las enfermedades de sus mascotas. Como regla general, las enfermedades son causadas por una alimentación y crianza inadecuadas de los animales. Pero también existen problemas más graves que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades graves. Si durante el ordeño una cabra produce leche con sangre, puede haber muchas razones para este problema. ¿Cómo reconocer a cada uno de ellos y brindar asistencia oportuna a tu querida y valiosa mascota?
Violación de las condiciones de contención.
Para criar cabras lecheras sanas que produzcan grandes rendimientos de leche sana y sabrosa, en primer lugar es necesario cuidar las condiciones de vida.
- En la habitación donde se encuentran los animales no debe haber mucha humedad, lo que contribuye a la propagación de infecciones fúngicas, virales y bactericidas.
- Se coloca una gruesa capa de paja en el suelo.
- Si los animales se acuestan sobre superficies de piedra u hormigón, aumenta el riesgo de hipotermia e inflamación de las ubres.
- Los procesos inflamatorios tienen un efecto destructivo en los pequeños vasos de la glándula mamaria, por lo que después del ordeño aparece un sedimento rojo en la leche.
¡Importante! En invierno, la habitación con las cabras se calienta y ventila diariamente.
Estancamiento de la leche
La técnica de ordeño incorrecta y las condiciones de alojamiento desfavorables aumentan el riesgo de estancamiento de la leche en las cabras. En este caso, la cabra también da leche con coágulos de sangre y sedimentos. Si el proceso inflamatorio no se detecta a tiempo, con el tiempo se convertirá en una enfermedad grave: la mastitis.
El estancamiento se produce debido a un ordeño inadecuado, cuando queda una pequeña cantidad de líquido en la ubre.
Signos de estancamiento:
- la leche adquiere una consistencia acuosa;
- aparecen escamas en el producto;
- hinchazón pronunciada de la ubre;
- la piel de la ubre se calienta, aparecen manchas rojas;
- tocar la glándula mamaria provoca ansiedad en el animal;
- aparece un tinte rosado o rojo en el producto lácteo;
- una fuerte disminución de la actividad y el apetito del animal.
Este problema se puede eliminar con un masaje diario de la ubre. Si la inflamación se convierte en mastitis, se prescribe un tratamiento farmacológico grave.
Incumplimiento de las normas de ordeño.
La técnica de ordeño incorrecta y la violación de los requisitos de higiene a menudo provocan procesos inflamatorios en la ubre de la cabra.
La leche que queda en la ubre se estanca y provoca el desarrollo de la enfermedad. Además, los microbios patógenos pueden ingresar a través de microfisuras en los pezones. Como resultado, los vasos pequeños se dañan y la valiosa bebida se vuelve rosa.
dieta equivocada
Un sedimento rojizo en la leche también aparece cuando los animales reciben una dieta inadecuada.
- Una gran cantidad de verduras y hierbas frescas provocan alteraciones en los procesos digestivos de las cabras, lo que contribuye al desarrollo de microorganismos nocivos.
- El heno de mala calidad debilita el sistema vascular de los animales, lo que provoca que la leche se torne rosada.
- Además, no utilice piensos contaminados con hongos y moho para alimentar a las cabras.
Durante períodos de sequía prolongada, no se recomienda sacar el ganado a pastar. Los brotes verdes que son beneficiosos para los animales se secan y solo las plantas venenosas pueden presumir de resistencia a la sequía.
No se puede producir heno en campos donde crecen ranúnculos o algodoncillo. La ingestión de estas plantas en el cuerpo de los animales también contribuye a la coloración rojiza de la leche.
Procesos inflamatorios de los órganos reproductivos.
A menudo, aparece un sedimento rosado en la leche después de los corderos cabritos, acompañado de complicaciones. Como resultado de la separación prolongada de la placenta o la endometritis latente, se produce una inflamación de la ubre que se convierte en mastitis. En tales casos, se utiliza tratamiento farmacológico. Además, después del parto, la glándula mamaria se reconstruye para alimentando a los niños. Los vasos y tejidos de la ubre no pueden soportar el aumento de carga y se rompen, lo que hace que la sangre entre en la leche.
Signos de procesos inflamatorios después del parto de una cabra:
- un tinte rosado en la leche apareció inmediatamente después del nacimiento de los niños;
- un fuerte aumento en la cantidad de leche;
- ubre muy agrandada;
- enrojecimiento e inflamación de la mama.
Muy a menudo, este problema ocurre con animales jóvenes que tienen descendencia por primera vez.
Lesiones
En el transcurso de la vida, los animales pueden sufrir lesiones en las ubres. En los pastos, las cabras se rascan con las espinas y los bordes afilados de la hierba. En las heridas resultantes, se produce un proceso inflamatorio que conduce al desarrollo de estancamiento o mastitis.
Las cabras son animales activos y pueden producirse lesiones en las ubres al saltar o jugar entre ellas.
Signos de lesiones y heridas en la ubre:
- la aparición de coágulos de sangre durante el ordeño;
- el animal muestra ansiedad al tocar la ubre;
- Sedimento rojizo en el producto después del ordeño.
Para tratar tales lesiones, se utiliza una solución de furatsilina, que se utiliza para lavar la ubre y los pezones de la mascota.
¡Referencia! En las grandes explotaciones, el ganado es inspeccionado cuidadosamente para detectar lesiones y daños después del pastoreo diario en prados y campos.
Complicación después del tratamiento farmacológico.
La inflamación de la ubre también puede ocurrir después de un tratamiento farmacológico prolongado con antibióticos. Los medicamentos ayudan a destruir la microflora beneficiosa en el cuerpo de las cabras, debilitan las paredes de los vasos sanguíneos y reducen la coagulación sanguínea. Esto aumenta el riesgo de lesiones, rayones y abrasiones.
El tratamiento prolongado también debilita el sistema inmunológico del animal. Como resultado, existe un mayor riesgo de desarrollar infecciones fúngicas, virales y bacterianas que debilitan el sistema vascular de la cabra.Y los vasos sanguíneos débiles provocan sangrado local, que hace que la leche se vuelva roja o rosada.