La menta se valora no solo por su aroma, sino también por las propiedades beneficiosas que le ha aportado la naturaleza. Para obtener plantas frescas durante todo el año, los jardineros cultivan menta en invernaderos. Las principales ventajas de este método son la cosecha durante todo el año y la posibilidad de no depender de las condiciones climáticas.
¿Cómo cultivar menta correctamente en condiciones de invernadero?
La menta es una planta sin pretensiones. Con el cuidado adecuado, la cosecha dará una buena cosecha incluso en invierno. Es importante que se mantenga el régimen de temperatura en los invernaderos y que haya ventilación.
Preparación de esquejes
Hay dos formas de plantar menta: esquejes y semillas.
Al preparar esquejes para plantar, se cortan del arbusto. Las plántulas no deben tener menos de 10 cm de altura. Se pueden plantar inmediatamente en el suelo, pero para aumentar las posibilidades de supervivencia se recomienda colocar las plántulas en agua para que suelten raíces. Es importante controlar la germinación del sistema radicular. Para acelerar el proceso, los esquejes deben contar con condiciones de temperatura óptimas y regarse regularmente con agua.
Los esquejes se plantan inmediatamente después de que aparecen las primeras raíces.
Se recomienda pretratar las semillas de menta con un compresor de acuario antes de plantarlas. Esto asegurará una germinación óptima. La idea es colocar las semillas en agua y saturarlas de oxígeno. Antes de plantar, la semilla debe secarse al aire libre.
Si no es posible plantar semillas directamente en el suelo, se utiliza el método de plantación de plántulas. Inicialmente, las semillas se germinan en casa en cajas y, después de 1,5 a 2 semanas, se plantan en un invernadero. Es importante humedecer periódicamente la plantación. El nivel de humedad no debe ser inferior al 60%.
Preparando el suelo para el pasto
Las hierbas picantes se plantan en suelo previamente preparado. Se desentierra, se limpia de malas hierbas y se fertiliza con compuestos minerales y orgánicos. Es importante evitar que se agrie. Esto requiere un buen drenaje del área con ladrillos triturados o piedra triturada pequeña.
¡Nota! Si el suelo se vuelve ácido, existe una alta probabilidad de que el sistema radicular se pudra y se pierda el rendimiento.
Por lo tanto, un suelo bien drenado es importante al plantar menta. La calidad del suelo juega un papel igualmente importante.A la hierba picante le encantan los suelos neutros francos ligeramente ácidos y arenosos. Los suelos ácidos no son en absoluto adecuados para el cultivo de menta en un invernadero.
Plantar menta
Es mejor plantar menta en el suelo en primavera, pero plantar en verano y otoño también dará buenos resultados. Una vez que se desarrollan las raíces de los esquejes, se plantan en el suelo. La profundidad óptima de plantación es de 5 cm, la distancia entre plántulas debe ser de al menos 15 cm, esto dará a las plantas suficiente espacio y nada obstaculizará su crecimiento.
Es importante proporcionar a la planta la cantidad necesaria de luz y una temperatura óptima. Para ello, se instalan lámparas y hornos eléctricos en los invernaderos.
Cultivar menta plantando semillas es más difícil, especialmente para los jardineros novatos. Si se elige este método en particular, las semillas se siembran en suelo húmedo a una profundidad de 0,5 cm. Para que las plántulas germinen, la temperatura en el invernadero no debe ser inferior a 20 grados. La parte superior del área plantada se cubre con una película hasta que las semillas eclosionen.
Para obtener una cosecha de invierno, la menta se planta a finales de agosto y principios de septiembre. Es importante dotar al cultivo de la mayor cantidad de luz natural posible. Si esto no es posible, entonces es necesario utilizar iluminación adicional.
Principios básicos del cuidado de cultivos.
Para obtener un buen resultado, es importante cuidar adecuadamente el cultivo: regarlo a tiempo, fertilizarlo y prevenir enfermedades y plagas. Quienes cultivan menta con fines industriales pueden utilizar sustrato de coco para plantar.
Riego
No se debe permitir que la tierra se seque cuando se cultiva menta. El riego se realiza tan pronto como el suelo comienza a secarse. Esto es aproximadamente 3 veces en 10 días.En invernaderos, lo óptimo es utilizar un sistema de riego por goteo. Para que el sistema de raíces absorba mejor la humedad, es necesario aflojar periódicamente la tierra. También es importante destruir las malas hierbas de manera oportuna, para que las plantas reciban más nutrientes.
En verano el riego se realiza con más frecuencia, en verano se reduce. También es importante no permitir que la humedad se estanque en el suelo. A pesar de que la menta es una planta que ama la humedad, una cantidad excesiva de agua provocará enfermedades y la muerte de las plantas.
El mejor vestido
La alimentación regular con menta tendrá un buen efecto en su desarrollo. Como regla general, para estos fines se utilizan fertilizantes de fósforo y nitrógeno. La fertilización se realiza durante la temporada de crecimiento. Algunos jardineros prefieren fertilizar la menta con abono y estiércol.
Enfermedades y plagas
La enfermedad más peligrosa para el cultivo es el mildiú polvoriento. Como regla general, la enfermedad ocurre debido a cambios bruscos de temperatura. En cuanto a las plagas, la menta es susceptible de sufrir ataques:
- pulgones;
- moscas blancas;
- ácaro araña.
Puede deshacerse de las plagas rociando las plantas con compuestos industriales. Pero lo más seguro es utilizar remedios caseros.
Recolección y almacenamiento
La cosecha se recolecta en el primer año de siembra. Para secar, las hojas se arrancan antes de la floración, durante este período están más saturadas con microelementos útiles. Seca la menta a la sombra, primero atando las plantas en manojos. Así, la planta conservará su aroma y propiedades beneficiosas durante todo el largo invierno.
También puedes congelar la menta, pero de esta forma no se puede almacenar más de dos meses. Las hojas cortadas se lavan con agua fría y se colocan sobre un paño fino húmedo. La menta se guarda en el frigorífico en un recipiente bien cerrado. La temperatura óptima de almacenamiento es 0 grados.
Para consumo fresco, las hojas de menta se recogen según sea necesario.