Las propiedades curativas de la miel son conocidas por la humanidad desde la antigüedad. Cuando se almacena adecuadamente, el néctar de flores prácticamente no tiene vida útil y conserva su composición única de nutrientes y sustancias beneficiosas. A continuación, aprenderemos en detalle qué reglas se deben seguir para almacenar un producto valioso y si es posible congelar miel de abeja natural en casa.
¿Es posible congelar la miel natural?
El medio natural para el néctar de las flores son los panales. Después de extraer la miel de la colmena, se debe proporcionar al producto las condiciones correctas de almacenamiento:
- baja humedad;
- falta de luz solar;
- recipientes fabricados con materiales naturales o recipientes de plástico especiales;
- temperatura del aire que no exceda de -5 a +20 grados.
En invierno, los apicultores aíslan sus colmenas, evitando la muerte de insectos y reduciendo la probabilidad de que el néctar curativo se congele.
En casa, los recipientes con dulces se suelen guardar en los armarios de la cocina, donde es difícil mantener la temperatura y la humedad del aire deseadas. Para aumentar la vida útil de un manjar saludable y sabroso, se envasa en pequeñas porciones y se almacena en el congelador.
¡Importante! La miel adecuadamente congelada conserva todas sus propiedades y cualidades beneficiosas.
¿Qué le sucede al producto cuando se congela?
Tanto a temperaturas demasiado altas como demasiado bajas, el néctar de flores pierde sus propiedades beneficiosas y medicinales.
Temperatura correcta
Un producto apícola natural contiene hasta un 20% de humedad, por lo que incluso a -2 grados el néctar se congela. Para mantener constantemente el estado congelado de dulzura, la temperatura se puede bajar a -15 grados. En niveles más bajos, comienzan procesos químicos irreversibles y el néctar medicinal pierde sus características beneficiosas y curativas.
¡Importante! Guarde el producto congelado en recipientes en porciones.Después de descongelar, la golosina debe consumirse por completo.
Recipientes adecuados para congelar.
La calidad y el sabor de la miel dependen en gran medida del recipiente donde se almacene.
- Está prohibido almacenar néctar de abeja en recipientes de cobre o zinc. La miel en tales recipientes sufre oxidación, lo que afecta negativamente su valor, sabor y puede dañar la salud humana.
- Otra propiedad de la miel es su susceptibilidad a diversos olores que el producto absorbe. Por lo tanto, los recipientes para almacenar néctar deben ser esterilizados y herméticamente cerrados.
- El producto congelado se almacena en recipientes de vidrio o cerámica. Lo mejor es elegir frascos pequeños de vidrio oscuro con tapa hermética. Para descongelar, dicho frasco se coloca en un baño de agua y la miel que contiene se disuelve a una temperatura de no más de 40 grados.
- Los recipientes pequeños en porciones hechos de plástico especial apto para uso alimentario también son adecuados para el almacenamiento en frío.
- Los recipientes de madera no son aptos para congelar el producto. El árbol absorbe rápidamente la humedad y con la misma rapidez la libera, lo que al descongelar el néctar afectará negativamente el sabor y las propiedades curativas del manjar. Para almacenar miel en una bodega, el interior de las barricas de roble, aliso o tilo se trata con una capa gruesa de cera y solo después se llena con miel.
- En envases de porcelana, el producto apícola se almacena durante mucho tiempo y no pierde sus propiedades beneficiosas.
¡Importante! Los frascos y vasijas de cerámica para guardar el néctar de flores en su interior deben cubrirse con un esmalte especial.
Recomendaciones generales
Para extender la vida útil del néctar congelado, se deben seguir las siguientes reglas:
- la temperatura en el congelador no debe ser inferior a -15 grados, de lo contrario el regalo curativo perderá su sabor y propiedades beneficiosas;
- Antes de congelar, el manjar se coloca en pequeños recipientes para que el producto se pueda utilizar rápidamente después de descongelarlo;
- guarde el regalo de abeja en frascos, macetas o recipientes herméticamente cerrados;
- en el congelador, las delicias no se colocan junto a productos cárnicos y pesqueros;
- Descongelar los dulces al baño maría a una temperatura no superior a los 40 grados o en condiciones naturales.
Los contenedores de coníferas no son adecuados para almacenar néctar de abejas. En tal recipiente, la miel adquiere un color oscuro, un olor específico y un sabor amargo. Además, no conviene congelar un producto que ya haya sido descongelado.