Las grosellas se plantan en muchas parcelas de jardín. El arbusto se caracteriza por su sencillez, echa raíces en cualquier suelo sin problemas y, al final, da buenos frutos. Las bayas se disfrutan frescas y también son aptas para hacer mermelada. Sin embargo, una condición importante para el correcto desarrollo de las grosellas es el riego adecuado. Puede descubrir a continuación exactamente cómo organizarlo.
Cuando regar las grosellas
Como sabes, si el suelo está suficientemente húmedo, esta es la clave para un buen crecimiento de las grosellas. Para obtener una cosecha rica cada año, es necesario cuidar adecuadamente el cultivo.En este caso, la condición más importante es regar la planta durante toda la temporada de crecimiento.
Muchos jardineros están interesados en saber con qué frecuencia se deben regar las grosellas negras en verano para obtener una buena cosecha.
Básicamente, debes regar el arbusto cuando realmente lo necesite. Además, el cultivo se riega cuatro veces al año según el siguiente calendario:
- El primer riego se realiza a finales de mayo, cuando las grosellas apenas comienzan a formar los ovarios (el período comprendido entre finales de mayo y principios de junio).
- El segundo riego se realiza en el momento en que los frutos están llenos (en junio o principios de julio).
- El tercer riego se organiza inmediatamente después del final de la cosecha (de agosto a septiembre). Por cierto, la cuestión de si es necesario regar las grosellas después de la cosecha suele generar mucha controversia. Entonces, algunos creen que esto no es necesario, pero esta afirmación es fundamentalmente errónea.
- El cuarto riego se realiza antes del inicio de la invernada, normalmente alrededor de octubre.
También vale la pena tener en cuenta que si ha llegado el momento de hidratar las grosellas, pero el clima es lluvioso, naturalmente, no tiene sentido regar más. Si sigue esta regla, nunca dañará el arbusto.
Métodos adecuados
Existe la opinión de que el primer riego de grosellas se realiza a principios de la primavera y debe hacerse con agua hirviendo. Esto se hace para neutralizar la colonia de plagas que pasaron el invierno en los arbustos. Este método también destruye las esporas de hongos que pueden provocar determinadas enfermedades en la planta. Y, por supuesto, para que las grosellas puedan despertar de la hibernación invernal.
Por cierto, este método funciona y da buenos resultados. La única advertencia es elegir el momento adecuado.La mejor opción es realizar este riego antes de que despierten los cogollos. La mayoría de las veces esto es a finales de marzo.
Si hablamos de riego de primavera y verano, no se hace con agua fría, sino con agua sedimentada ligeramente tibia.
A menudo, los propietarios de parcelas de jardín recurren al método de aspersión, cuando la humedad cubre uniformemente el suelo alrededor del arbusto como si hubiera llovido. Sin embargo, también hay partidarios del riego por goteo, pero en este caso es necesario controlar constantemente el nivel de humedad del suelo para no inundar los arbustos.
¿Cuánta agua se necesita?
Entonces, ¿cuánta agua necesita el arbusto para que se desarrolle completamente y, como resultado, el residente de verano recibe una cosecha decente de bayas sabrosas y saludables? La planta ama la humedad. Sin embargo, si te excedes con el riego, a él tampoco le gustará.
Si rocía agua sobre la superficie del área, en última instancia, esto provocará un rápido crecimiento de las malas hierbas. Si riegas demasiado el cultivo, las grosellas se enfermarán. Le mostraremos cómo evitar esto.
Entonces, antes de regar, seguramente se afloja la tierra para saber qué tan profundamente se ha secado. Si ves que más de 15 centímetros del suelo están secos, el arbusto necesitará 40 litros de agua. Si hablamos de 10 centímetros, no es necesario tomar más de 20 litros de agua. Si el suelo está seco hasta 5 centímetros, es mejor posponer el riego.
Retención de humedad
Una hidratación realizada correctamente no es todo lo que necesita un cultivo. Por lo tanto, es necesario entender cómo retener la humedad, en particular en la raíz de grosella. Esta pregunta es relevante a la hora de regar grosellas durante el período de maduración. El mantillo ayudará a resolver el problema. Después de regar la planta, vale la pena cubrir el arbusto con cualquier medio. Puede ser humus, heno, aserrín, turba.Un jardinero o jardinero siempre tiene en su propiedad uno de los componentes enumerados.
El hecho es que el mantillo servirá como una especie de refugio bajo el cual el suelo permanecerá suelto y húmedo durante un largo período de tiempo. Además, no se alterará la circulación del aire, lo cual es importante para las raíces de la planta.
Consejos útiles
Para lograr el máximo efecto al regar grosellas, le sugerimos que se familiarice con algunos trucos, en particular:
- Determina el momento en el que quieres regar las grosellas. Unos días antes de la fecha prevista, llenar los barriles con la cantidad necesaria de agua para que se asiente y se caliente, ya que las grosellas solo se deben regar con agua sedimentada a una temperatura adecuada. Los barriles se pueden colocar directamente en la parcela del jardín, porque en verano la temperatura ambiente no permitirá que se enfríe el agua calentada por el sol durante el día.
- Antes de regar las grosellas, quita las malas hierbas del suelo quitando la capa vieja de mantillo de la que debes deshacerte.
- El riego de los arbustos debe realizarse antes del atardecer, ya que por la noche el sistema de raíces absorberá tanta humedad como necesite.
- No se recomienda regar las plantas durante el día, ya que pueden quemarse.
- Inmediatamente después de humedecer la planta, sería buena idea aplicar fertilizante, solucionando dos cuestiones a la vez: regar y abonar. Opciones de fertilizantes adecuadas: urea, almidón, humato de potasio.
- Si el verano es seco, se puede aumentar el número de riegos, pero cada vez, sin falta, es necesario comprobar qué tan profundamente se ha secado el suelo.