La remolacha se considera el cultivo más sencillo, pero, como cualquier otra verdura, es susceptible a diversas enfermedades. Una planta sana tiene hojas verdes y suculentas con vetas de color burdeos.
Puedes juzgar por las puntas si a la planta le va bien o no. Por eso, es importante poder identificar enfermedades y saber por qué las hojas de remolacha se vuelven amarillas.
Características beneficiosas
El tubérculo contiene una gran cantidad de nutrientes esenciales para el ser humano. La remolacha es rica en vitaminas C, PP, B1, B2, B3, B5, B6, B9, A y E. Además, la verdura contiene una serie de minerales como potasio, hierro, magnesio, calcio, cloro, fósforo. sodio y otros.
El producto tiene un efecto antioxidante en el cuerpo humano. El consumo regular de remolacha ayuda a fortalecer los capilares, aumenta el nivel de hemoglobina en la sangre y cura el cuerpo.
Los jardineros cultivan cultivos todos los años y los cuidan con esmero. Pero sucede que una hoja de remolacha se seca, cambia de color o se mancha; esto es una señal de que algo anda mal con la planta.
Causas de las hojas amarillentas.
El estado de las puntas es un indicador del sano desarrollo de la verdura, por lo que si las hojas de la remolacha se vuelven amarillas, significa que el estado de la planta se está deteriorando. Este síntoma puede indicar varios factores: el cultivo no recibe suficiente humedad o carece de nutrientes (la mayoría de las veces es falta de nitrógeno, hierro, magnesio).
Las puntas se vuelven amarillas si el cultivo se ve afectado por una enfermedad viral o si el sistema de raíces está enfermo. Los cambios en el color de las copas también se producen como resultado de la exposición a plagas.
Falta de humedad en el suelo.
La causa más común del color amarillento de las hojas es el riego insuficiente. Si las remolachas no reciben suficiente humedad, luz y oxígeno, sus puntas se vuelven pequeñas, débiles y amarillas.
A las verduras les encanta el agua, por lo que es importante regarlas de forma regular y adecuada, especialmente durante la formación de los cultivos de raíces. En climas cálidos, se recomienda regar las plántulas 3-4 veces por semana, utilizando 3-4 litros de agua por 1 m². Para los cultivos de raíces adultas, el volumen de líquido aumenta a 10 litros por 1 m², pero el riego se realiza con menos frecuencia: 1-2 veces por semana. Aproximadamente un mes antes de la cosecha, se detiene el riego.
Plagas
Si las puntas de las remolachas ya se han vuelto amarillas o se están poniendo amarillas, pierden su elasticidad, se rizan o se secan, entonces la causa pueden ser las plagas. El cultivo se ve afectado por insectos como moscas, larvas de moscas e insectos adultos, moscas, pulgones y pulgones.
Muy a menudo, la verdura es superada por los pulgones de la remolacha, que pueden aparecer a finales de mayo y cambiar 10 generaciones durante el verano. Las plagas chupan los jugos de las hojas, lo que hace que se enrollen y cambien de color. Los pulgones estropean enormemente la cosecha, por lo que es urgente combatirlos de diversas formas.
Se recomienda atraer al jardín a los enemigos naturales de los pulgones, que son escarabajos, larvas de mariquita y sírfidos. Estos insectos viven en lechos donde se siembran semillas de cebolla, repollo y zanahoria.
Para combatir los pulgones y otras plagas se utilizan insecticidas y diversos métodos tradicionales. Por ejemplo, puedes tratar los parterres con una infusión de hojas verdes de diente de león en agua. sabiendo sobre plagas de remolacha, es fácil prevenir el problema tomando medidas preventivas.
Enfermedades
Cuando las hojas se vuelven amarillentas o amarillas con un tinte verde, es posible que la planta esté padeciendo alguna enfermedad. Existen varias patologías con este síntoma:
- Podredumbre parda. La infección afecta el cultivo de raíces. El desarrollo de la enfermedad se acompaña de síntomas como subdesarrollo de las hojas, cambios en su color y muerte, retraso en el desarrollo del sistema radicular y, al final, pudrición del cultivo de raíces. La enfermedad también puede aparecer durante el almacenamiento invernal del producto. Cuando se detectan los primeros síntomas de infección, la planta debe tratarse con boro.
- Mildiú velloso. Una infección por hongos que a menudo se transmite a través del suelo (si hubiera restos de plantas contaminadas), el viento y el agua.Cuando se produce una infección, las hojas afectadas se deforman, aparece una capa de color gris púrpura y las puntas comienzan a marchitarse y cambiar de color. Para evitar infecciones, es necesario limpiar a fondo el suelo después de la cosecha y desinfectar las semillas. Durante el período de crecimiento y desarrollo, las remolachas se tratan con una mezcla de ceniza de madera y agua, así como con una solución de agua y suero.
- Pata de remolacha negra. Otro nombre es escarabajo de la raíz. A medida que avanza la enfermedad, las hojas de remolacha se vuelven amarillas, pierden su elasticidad y se marchitan. Muy a menudo, la enfermedad ocurre en presencia de una gran cantidad de humedad o en suelos ácidos. Para evitar la contaminación de los cultivos, los suelos ácidos se fertilizan con cal y el suelo se afloja periódicamente.
- Tizón por Cercospora. Una enfermedad fúngica se manifiesta en forma de manchas en la parte superior. Las manchas tienen un color claro y un borde marrón; a medida que se desarrolla la micosis, las hojas se vuelven negras y se marchitan. Para prevenir infecciones, las semillas se tratan térmicamente. Si la enfermedad ocurre en una muestra que ya está en crecimiento, las puntas se tratan con tiza y se fertilizan con una solución de boro al 0,5%.
Deficiencia de nitrógeno
Otra razón por la que el follaje se vuelve amarillento es la falta de nitrógeno. Las remolachas necesitan una serie de sustancias en el suelo para crecer, normalmente nitrógeno y potasio. Con falta de nitrógeno, las puntas se vuelven amarillentas. El cambio de color del follaje comienza con las venas y tejidos que los rodean. Con el tiempo, las puntas mueren parcialmente y la planta se ralentiza.
La aplicación ayudará a corregir la situación. fertilizantes, remolacha Absorbe las sustancias necesarias junto con el agua y su estado mejora gradualmente.
Los jardineros recomiendan fertilizar el cultivo con preparaciones que contengan nitrógeno. El mejor momento para tales manipulaciones es junio. Durante este período, hay un crecimiento intensivo de copas y tubérculos. La planta comienza a alimentarse.Como resultado, el cultivo de raíces se vuelve denso y las hojas se vuelven jugosas y elásticas.
Qué hacer si las hojas se ponen amarillas.
Si las hojas se vuelven amarillas, es necesario determinar la causa del síntoma lo antes posible. Puede ser necesario alimentar y beber. regar las remolachas regularmente, ya que esta planta ama el agua.
Será útil el uso de fertilizantes naturales que contengan nitrógeno en el jardín. Dichos fertilizantes incluyen gordolobo y excrementos de pájaros.
A partir de las materias primas se prepara una solución especial. Los excrementos de pájaros se diluyen en agua 1:15 y la solución de gordolobo contiene 1:10 de materia prima y líquido. Para que la remolacha no pierda jugos nutritivos y sus hojas no se pongan amarillas, siempre se deben tomar medidas preventivas.
Medidas de prevención
La lucha contra las enfermedades de los cultivos y las medidas contra las plagas de insectos son de gran importancia en el cultivo de plantas. Las medidas preventivas incluyen:
- riego regular;
- desherbar las camas;
- correcta rotación de cultivos;
- desenterrar tierra para el invierno y eliminar restos de plantas;
- fertilización oportuna;
- el uso de insecticidas y remedios caseros para el control de plagas.
Si sigue las recomendaciones de los jardineros, las puntas de remolacha tendrán un aspecto saludable y los tubérculos obtendrán los nutrientes necesarios. Como resultado, podrá obtener una rica cosecha de verduras sanas y sabrosas.