En la cría de cerdos, una tarea importante es organizar medidas preventivas contra la aparición y propagación de enfermedades infecciosas. Una de las infecciones más peligrosas es la salmonelosis, que afecta a los cerdos y, con mayor frecuencia, a los lechones. Para prevenir la infección de los animales, es importante conocer las principales causas de la enfermedad y sus síntomas. Las medidas de prevención son de gran importancia.
¿Qué es la paratifoidea?
Cuando el cuerpo de un animal se ve afectado por la fiebre paratifoidea, los intestinos y los pulmones son los primeros en sufrir.La incidencia de enfermedades es alta en los lechones porque su sistema inmunológico está poco desarrollado para resistir la enfermedad. La bacteria paratifoidea aeróbica Salmonella tiene la apariencia de un bastón ovalado con flagelos laterales, gracias a los cuales se mueve. La duración del período de incubación de los lechones después del destete es de una semana y media a tres; para los lactantes este período es más corto.
Las bacterias exhiben una alta resistencia a temperaturas altas y bajas y a muchos desinfectantes. Esta característica crea importantes dificultades en el tratamiento de los animales y requiere medidas preventivas especiales. A la hora de detectar y tratar una enfermedad hay que tener en cuenta que las bacterias siguen siendo viables durante unos seis meses, incluso en condiciones de temperaturas negativas y luz ultravioleta.
Causas
En granjas prósperas donde se brinda cuidado animal de calidad, las fuentes de infección pueden ser:
- piensos de baja calidad (harina de carne y huesos contaminados con bacterias patógenas);
- palomas, gatos, gorriones, roedores, que actúan como portadores mecánicos de la enfermedad;
- importación de cerdos portadores de salmonella a la explotación (la presencia del 20% de los individuos portadores de bacterias es suficiente para infectar la piara).
Los principales transmisores de la infección son los cerdos infectados, los individuos recuperados (la duración del transporte bacteriano dura aproximadamente un año) y sus excrementos. Las cerdas lactantes portadoras de Salmonella se convierten en fuentes de fiebre paratifoidea para los lechones. Además, la enfermedad afecta tanto a las camadas de dichas cerdas como a otros lechones. A veces se produce una infección intrauterina del feto.
Puede ocurrir un brote de la enfermedad si se colocan animales sanos en corrales que anteriormente albergaban animales enfermos, pero las cercas estaban mal lavadas y desinfectadas.La nutrición desequilibrada, la falta de vitaminas y microelementos son factores predisponentes a la aparición de la enfermedad en los lechones.
Síntomas y formas.
Los signos clínicos de daño al cuerpo por Salmonella están determinados por el curso de la enfermedad. Hay tres formas de fiebre paratifoidea. En los casos agudos, los lechones tienen una temperatura corporal de 41-42 °C. Los recién nacidos carecen del reflejo de succión; los lechones mayores rechazan la comida. También se violan las reglas de comportamiento: los animales intentan enterrarse en la ropa de cama, debido al dolor de cólico, los lechones se acuestan sobre el pecho, doblando las patas traseras y estirando las delanteras. Se producen respiración agitada, diarrea y vómitos. Aproximadamente la mitad de los lechones mueren entre los días 3 y 7 de la enfermedad.
La forma subaguda de paratifoidea se caracteriza por el mismo cuadro clínico que la forma aguda, solo que los síntomas de la enfermedad aparecen en menor medida. Los animales enfermos respiran rápidamente, tosen, pueden negarse a comer y la diarrea se alterna con estreñimiento. Existe la posibilidad de neumonía. De los lechones infectados, el 40% muere. La forma crónica de la enfermedad dura más y los síntomas de la infección no se expresan claramente. La enfermedad dura de 8 a 9 días y finaliza con la recuperación de la mayoría de los animales.
Diagnóstico de la enfermedad.
La fiebre paratifoidea afecta principalmente a animales jóvenes. En los animales se observa neumonía, se producen lesiones necróticas y ulcerativas de la mucosa intestinal. Aparecen pequeñas costras marrones o negras en la piel, que se asemejan a suciedad adherida. La pérdida repentina de peso, la tos y el estreñimiento frecuente son motivos para sospechar que los animales están infectados con salmonella. Para realizar un diagnóstico definitivo no sólo se tiene en cuenta el cuadro clínico. Se realizan estudios de laboratorio y patológicos.
Es importante realizar pruebas de laboratorio en los piensos suministrados a cerdos tanto jóvenes como adultos.
Métodos de tratamiento de la fiebre paratifoidea en lechones.
Si se detectan signos de la enfermedad, se organizará una cuarentena en la explotación. Después de medir la temperatura y el examen clínico de todos los lechones, se aíslan los lechones enfermos. Antes de iniciar el tratamiento con antibióticos, se toman muestras de animales infectados para cultivo. Esto es necesario para comprobar la sensibilidad de la salmonella identificada en la granja a los antibióticos. Se recomienda utilizar estreptomicina y cloranfenicol como tratamiento. El medicamento se administra a los lechones con leche, tres veces al día. El periodo de tratamiento aproximado es de 4-6 días.
¡Consejo! Los animales continúan tomando pequeñas dosis de antibióticos durante 2 o 3 días después de la recuperación.
El uso de suero inmunológico en combinación con el bacteriófago Salmonella y antibióticos tiene un buen efecto. Si se desarrolla neumonía en el contexto de fiebre paratifoidea, se administran inyecciones intramusculares de estreptomicina y penicilina dos veces al día y se agregan cloranfenicol y biomicina.
Peligro de enfermedad
La aparición de la enfermedad provoca la rápida pérdida de animales jóvenes (aproximadamente la mitad de los lechones). Los lechones que se han recuperado de la enfermedad posteriormente crecen y se desarrollan peor.
Prevención
Una forma fiable de prevenir la aparición de la enfermedad es vacunar a los lechones de entre 10 días y un mes y medio. Se utiliza una vacuna polivalente especial (contra la salmonelosis, la infección diplocócica y la pasteurelosis). La vacunación de las reinas preñadas se realiza entre 35 y 40 días antes del parto. Los cerdos adultos se vacunan cada seis meses. Los lechones débiles que no aumentan de peso o se retrasan en su desarrollo se colocan en corrales separados, proporcionándoles las mejores condiciones de cuidado y mantenimiento.
Una medida preventiva importante es el tratamiento de las instalaciones. Limpie y desinfecte a fondo pisos, paredes y comederos. Los desinfectantes comunes son la soda cáustica, el formaldehído y la cal recién apagada. Los corrales se tratan semanalmente. Los pisos del local deben estar secos, cálidos y convenientes para la desinfección.
Los comederos y bebederos se limpian de residuos de comida, se lavan después de cada alimentación y se secan. Los equipos y artículos para el cuidado de los animales se tratan con medios especiales. Para prevenir la aparición de fiebre paratifoidea y su propagación por roedores, se lleva a cabo la desratización de las instalaciones. Se requiere control sobre el funcionamiento de la ventilación y el alcantarillado.
Además, en las instalaciones se crean las condiciones adecuadas para la cría de lechones: la temperatura del aire se mantiene entre 20 y 23 ° C, la humedad debe ser del 50 al 65%. La dieta es variada según la edad de los lechones. La comida preparada por uno mismo se complementa con suplementos vitamínicos.
La fiebre paratifoidea es una enfermedad infecciosa grave. El peligro no reside sólo en la muerte de los animales y la reducción del ganado. No se puede descartar la posibilidad de que la salmonelosis afecte a las personas que trabajan en las granjas. Es importante tener en cuenta que la fuente de infección puede ser la carne de cerdos enfermos.