La miel se considera un producto bien conservado, si se cumplen las condiciones de almacenamiento se puede conservar durante mucho tiempo y no perder sus propiedades beneficiosas. Consideremos si la miel se puede echar a perder, qué condiciones se deben crear y mantener para conservarla y los factores de almacenamiento dañinos. Cómo conservar adecuadamente el producto en casa, ¿es posible conservar la miel en mal estado?
¿Cómo y por cuánto tiempo almacenar la miel?
La vida útil mínima es de 1 año, es decir, hasta el próximo verano, cuando las abejas volverán a recolectar néctar. Pero en general, el producto se puede conservar a temperatura ambiente durante 2 años si se cierra con una tapa debajo de la cual no penetre el aire y no cambie la humedad.
La miel se puede almacenar en una amplia gama de temperaturas, desde -20 grados hasta 40 grados centígrados. El producto conserva sus propiedades beneficiosas. Pero se considera que la mejor temperatura para el almacenamiento es de -6 a 20 grados centígrados. Si el lugar donde se guarda el producto es más cálido, aumenta la probabilidad de que el producto se eche a perder y se destruyan las vitaminas. Las temperaturas bajo cero no dan miedo a la miel. Se endurece, pero no cambia de propiedades y no se deteriora.
Para evitar la cristalización por más tiempo, es necesario evitar cambios bruscos de temperatura durante el almacenamiento. No puedes trasladarlo de una habitación a otra con una gran diferencia de temperatura.
Lo mejor es conservar en recipientes de vidrio y preferiblemente oscuros. Además del vidrio, también son materiales adecuados el esmalte y la cerámica. Los recipientes de plástico y especialmente de metal no son adecuados (la masa en ellos se oxidará). Antes de colocar miel fresca en ellos, los frascos deben enjuagarse y secarse. En cuanto a su capacidad, es necesario tomar un volumen pequeño, hasta medio litro. Esto se debe al hecho de que cuando se abre la tapa, entrará aire, lo que no tendrá el mejor efecto en el estado del producto.
Es importante que la humedad en la zona de almacenamiento sea mínima, pues un alto porcentaje de la misma provoca un rápido deterioro del producto.
También es necesario cerrar bien los frascos con tapas.
Deben almacenarse en un lugar oscuro y alejado de la luz solar directa. Destruyen enzimas y vitaminas. No debe haber olores extraños en el área de almacenamiento. El producto puede absorberlos, en este caso no será posible ingerirlo.
¿Qué afecta la durabilidad?
Si la miel se recolecta no antes de lo necesario y ha tenido tiempo de fermentar, no debería desperdiciarse si se mantiene correctamente.Su composición de carbohidratos y ácidos es equilibrada, contiene sustancias que previenen su deterioro por el desarrollo de bacterias.
La seguridad se ve afectada por:
- temperatura;
- humedad;
- nivel de iluminación;
- olores extraños.
Es recomendable conservarlo en frío, porque con el tiempo a temperatura ambiente su calidad irá disminuyendo. El lugar ideal en un apartamento es un frigorífico o una despensa fría; en casa, por supuesto, un sótano.
Por supuesto, la humedad en el sótano es alta y hay olores de verduras, pero si cierra bien los frascos con tapas, se pueden evitar problemas.
Consejos de almacenamiento
Por lo tanto, es necesario almacenar la miel en un lugar oscuro, seco y fresco. Una habitación así se puede encontrar en cualquier casa o apartamento. Se debe conservar en pequeños frascos de vidrio, preferiblemente de cristal oscuro. Cúbralos bien con tapas. De esta forma, la masa se puede almacenar no solo durante uno o dos años, sino también durante varios años, sin perder su sabor, olor, color y propiedades beneficiosas.
Si la miel ha cristalizado, se almacenará por más tiempo, pero sus propiedades beneficiosas no cambiarán. Para que vuelva a tener una consistencia líquida, es necesario calentar ligeramente la porción en un baño de agua, calentando la miel a 25 grados. Es imposible elevar demasiado la temperatura durante el proceso, esto conduce a la destrucción de las vitaminas y a una disminución de las propiedades beneficiosas.
¿Es posible salvar la miel que se ha echado a perder?
La miel fermentada se debe calentar durante una hora en un baño de agua a una temperatura de 60 grados. Las bacterias se destruyen y el proceso de fermentación se detiene. Pero las vitaminas y otras sustancias beneficiosas también se destruyen, por lo que este producto ya no aporta ningún beneficio.
Puede almacenar la masa calentada de la misma forma que la fresca. Se utiliza mejor como dulce y se agrega a productos horneados caseros. Si no quiere molestarse en calentarlo, puede encontrarle otro uso: a partir del manjar fermentado puede hacer una bebida casera baja en alcohol: hidromiel. Será la mejor materia prima para la bebida.
Si la masa no solo ha fermentado, se ha cubierto de espuma, sino que tiene un olor desagradable y es amarga, lo mejor es tirarla, ya que allí han aparecido sustancias nocivas. Comerlo puede ser peligroso.
La miel de abeja se puede conservar en casa durante al menos un año. Si necesitas conservarlo por más tiempo, debes guardarlo en un lugar oscuro, fresco y seco. Si se cumplen todas las condiciones, se almacenará durante años y puede estar seguro de que las sustancias beneficiosas y medicinales no desaparecerán. Sin embargo, es mejor usarlo rápidamente, dentro de un año, y luego comprar una nueva porción del sabroso y fragante producto.