El proceso de elaboración del vino en casa tiene varios matices. El cumplimiento de todas las características le ayudará a preparar una bebida de alta calidad con altas características de sabor y aroma. Una de las preguntas a las que se enfrentan los enólogos novatos es si es necesario lavar las uvas para elaborar vino o si se pueden utilizar inmediatamente después de la cosecha.
¿Necesito lavar las uvas antes de hacer vino?
La cuestión de la necesidad de lavar las uvas es controvertida, por lo que conviene entenderla en detalle. Al cosechar uvas, se puede notar una capa blanquecina en cada baya, que es el hábitat de los hongos de levadura involucrados en el proceso de fermentación del alcohol. Para que la fermentación de una bebida alcohólica se realice correctamente y con la intensidad adecuada, es necesario que en el mosto esté presente el máximo número posible de hongos. Por esta razón, al recoger bayas, es importante no frotar la placa ni eliminar los microorganismos. En consecuencia, para conservar la placa, muchas personas prefieren no lavar las uvas.
Además de los hongos de levadura, en la superficie de las uvas viven otros tipos de microorganismos que pueden afectar negativamente la calidad del producto terminado. Cuando los parásitos entran en las materias primas para la elaboración del vino, provocan el desarrollo de moho, obesidad y otras enfermedades del vino. Los procesos negativos ocurren si los parásitos se encuentran en condiciones adecuadas para su vida.
Los diferentes enólogos tienen su propio punto de vista sobre la cuestión de la preparación de las bayas y, a menudo, lavan las uvas. También hay expertos que desaconsejan encarecidamente enjuagar el buche. Al final, el resultado de preparar una bebida alcohólica en casa es impredecible, por lo que a menudo hay que experimentar.
Ventajas y desventajas
Al decidir si lavar las bayas recolectadas, también se recomienda estudiar la lista de puntos positivos y negativos. Los principales beneficios del prelavado de bayas incluyen los siguientes:
- junto con el borrado, se destruyen los microorganismos dañinos que pueden afectar negativamente el progreso de la fermentación;
- las bayas se pueden rociar en la vid 2-3 días antes de la cosecha y luego procesarlas inmediatamente, lo que preservará las levaduras beneficiosas;
- Para los nuevos enólogos, el prelavado ayuda a reducir el riesgo de que el vino desarrolle enfermedades, facilitando todo el proceso de preparación.
Las desventajas incluyen la pérdida de las propiedades de sabor y aroma originales.
Otra desventaja es que se necesita mucho tiempo para lavar una gran cantidad de cosecha.
Cómo lavar uvas para vino.
Si, después de comparar los pros y los contras de lavar las uvas antes de preparar una bebida alcohólica, decides preparar las bayas, es importante seguir las instrucciones. La cosecha recolectada se prepara de la siguiente manera:
- Se inspeccionan todas las bayas y se rechazan las muestras estropeadas.
- Los racimos se colocan en un colador y se lavan con agua corriente fría. Si dicho lavado resulta insuficiente para eliminar el polvo y la suciedad, puede utilizar una solución de sal o bicarbonato de sodio.
- Después del lavado, deje que el agua se escurra completamente del colador y coloque la cosecha sobre un paño o toalla de papel para que se seque de forma natural. También puedes limpiar suavemente las bayas con una toalla limpia.
- Se separan las bayas de las crestas y se procede a la elaboración directa del vino.