El kumis se asocia tradicionalmente con los caballos, pero los pueblos orientales también elaboran una bebida saludable y refrescante con leche de cabra. El sabor es inusual y dulzón y contiene muchos elementos y minerales útiles. Kumis mejora la digestión, estabiliza el sistema nervioso y restaura la microflora protectora del tracto respiratorio superior. El consumo constante de kumis de leche de cabra es la clave para la salud y la longevidad.
Ingredientes requeridos
Cualquiera puede hacer kumis; sólo necesitas conseguir algunos ingredientes frescos:
- leche de cabra: solo muy fresca, 1 litro es suficiente;
- 1 vaso de agua hervida limpia;
- kéfir – cualquier contenido de grasa, comprado en la tienda o hecho en casa – 3 cucharadas;
- edulcorante - miel, azúcar - al gusto;
- levadura de panadería – 5 gr.
Es aconsejable utilizar productos caseros, porque la leche comprada en la tienda puede tener un contenido demasiado bajo en grasa, por lo que la bebida no será lo suficientemente fuerte. La mejor leche es la fresca, por la mañana, por lo que es mejor ir al mercado entre las 6 y las 7 de la mañana. En lugar de kéfir, se permite tomar yogur inodoro e insípido.
Cómo hacer kumiss con leche de cabra en casa.
Se vierte agua hervida y azúcar en la leche y la mezcla resultante se mezcla bien. Antes de empezar a cocinar, es recomendable dejar reposar la leche en el frigorífico durante un par de horas. Vierta el kéfir una cucharadita a la vez, revolviendo después de cada adición de una nueva dosis. El resultado debe ser una mezcla homogénea sin grumos ni escamas.
El líquido resultante se envuelve en un paño grueso y se deja en un lugar cálido durante la noche (5-6 horas). Después de la oxidación, obtendrás una sustancia bastante espesa, que debes colar a través de un colador de tamaño mediano. Después de esto, agrega una pequeña cantidad de agua a la levadura y revuelve hasta que alcance una consistencia cremosa. La mezcla preparada se agrega a los kumys y se deja durante 5 a 10 minutos.
Después de que aparece una espuma espesa, el líquido se vierte en botellas, sin llegar a 2 cm del borde del cuello, y se coloca en el refrigerador. Kumis estará listo para usar en un día. Cuanto más tiempo se guarden las botellas en el frigorífico, mayor será la concentración final de la bebida.
Reglas y períodos de almacenamiento.
La bebida se prepara utilizando la actividad de una bacteria láctica especial, por lo que un almacenamiento inadecuado puede provocar una proliferación demasiado rápida de microorganismos y el deterioro del producto. El kumys natural no pasteurizado rara vez se almacena por más de 3 días, pero a bajas temperaturas se puede almacenar hasta por una semana.
En las casas de veraneo o en los pueblos donde no hay frigoríficos eléctricos, se pueden poner las botellas en un recipiente con agua fría o en un sótano, donde se mantenga la temperatura baja. La temperatura óptima de almacenamiento es de 2 a 5 grados centígrados. Cuanto más alto es, más disminuye la vida útil del producto. Para aumentar la resistencia de la bebida a la proliferación de la microflora de la leche fermentada, se pueden utilizar aditivos estabilizadores especiales, que, sin embargo, aumentarán el coste final del producto.
También puedes hervir el producto terminado a 95 grados durante 5 minutos. La bebida pasteurizada se puede conservar durante 5 a 7 días.
Cabe señalar que el kumiss fuerte contiene un porcentaje impresionante de alcohol, por lo que no se recomienda su consumo a mujeres, niños y personas que realizan trabajos responsables que requieren alta concentración.